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Los emprendedores son clave para impulsar la innovación que tanto se necesita en un mundo post pandemia que busca sistemas de salud más modernos, resilientes, equitativos y responsables.

Se prevé que las tensiones geopolíticas, los elevados precios de la energía, el alza de las tasas de interés y la persistente inflación limiten el comercio mundial el próximo año.

Los proyectos de inversión internacional que abordan la crisis climática han disminuido a raíz de los vientos en contra de la economía mundial, estancando años de creciente impulso.

El aumento de las empresas emergentes en la región es uno de los factores que explican el dinamismo de la inversión extranjera directa, según un informe de la UNCTAD y la ASEAN.

La evaluación sobre el estado de preparación para el comercio electrónico en curso en el Perú ayudará a acelerar los esfuerzos de transformación digital y desarrollo del comercio electrónico.

Los flujos de inversión hacia la región alcanzaron 134 mil millones de dólares el año pasado, frente a los 88 mil millones de dólares de 2020. Sólo unas pocas economías sufrieron nuevos descensos a raíz de la pandemia del COVID-19.

Un puerto fluvial de esta nación sin litoral, unido al programa de gestión portuaria de la UNCTAD está ayudando a los importadores y exportadores a superar los retos logísticos.

A medida que la pandemia de COVID-19 evoluciona, nuevos retos y variantes preocupantes como Omicron amenazan con empeorar la difícil situación de los marinos del mundo, que desempeñan un papel vital en el comercio mundial.

Empretec, el programa de emprendimiento de la UNCTAD, le ha ayudado a formalizar y crecer sus negocios, que contribuyen al desarrollo sostenible de las provincias del norte de su país.

La financiación de la infraestructura ha aumentado debido a los paquetes de estímulo para la recuperación, pero la actividad de inversión en nuevas instalaciones sigue siendo débil en todos los sectores industriales.