La Evaluación sobre el estado de preparación del Perú para el comercio electrónico (eT Ready), realizada por la UNCTAD en colaboración con la CEPAL, es la 34ª evaluación de la serie y la primera que se lleva a cabo en América Latina y el Caribe. Ofrece una perspectiva del ecosistema del comercio electrónico en Perú, identifica los retos y las oportunidades para el desarrollo del comercio electrónico y proporciona orientación a las partes interesadas sobre cómo traducir las conclusiones del informe en acciones que beneficien a la sociedad peruana.

A continuación, se presentan los principales hallazgos por ámbito temático:

• La Secretaría de Gobierno y Transformación Digital (SGTD), adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros, tiene un rol clave en mejorar la sostenibilidad y efectividad del actual modelo de gobernanza de transformación digital para el comercio electrónico. El fortalecimiento de la autonomía y la capacidad técnica de la SGTD, el fomento de la coordinación interinstitucional y el diálogo público-privado son vitales para la implementación de la Política Nacional de Transformación Digital en todos los ámbitos del comercio electrónico, en particular en el desarrollo de las capacidades del sector privado.
   
• Perú ha avanzado significativamente en el despliegue de infraestructura de conectividad digital y en la introducción de reformas regulatorias para fomentar la competencia, reducir los costos y mejorar la calidad.
   
• Si bien el entorno de facilitación del comercio se alinea con los objetivos estratégicos para impulsar la integración global de Perú, el mercado de logística de comercio electrónico aún está poco desarrollado. Los costes logísticos del comercio electrónico de última milla son elevados, los envíos hacia el interior son limitados y los plazos de entrega deben reducirse para cumplir las normas internacionales.
   
• El Banco Central de Reserva de Perú ha impulsado la modernización del marco de los sistemas de pago y ha fomentado que las instituciones financieras ofrezcan soluciones de pago sin efectivo, como banca electrónica, tarjetas de crédito y débito, monederos digitales y soluciones que permiten pagos con códigos QR. Sin embargo, aún hay potencial para una mayor inclusión financiera a través de la adopción de pagos electrónicos.
   
• En general, los marcos jurídico y regulatorio para el desarrollo del comercio electrónico se consideran adecuados. Existen algunas lagunas y vacíos específicos que deben abordarse, como la insuficiente protección de los consumidores en entornos digitales, las cuestiones relacionadas con la fiscalidad del comercio entregado digitalmente, la contratación pública de servicios en la nube y la regulación de las plataformas digitales, en particular las relacionadas con la entrega, la movilidad, el turismo y el crowdfunding.
   
• Perú tiene una tasa de analfabetismo baja y posee un nivel de competencias en TIC superior a la media de América Latina y el Caribe, pero inferior al de los países de la región miembros de la OCDE. Las MIPYME peruanas se encuentran en las primeras fases de digitalización, con una inversión limitada en formación en TIC debido a las limitaciones financieras. En respuesta, el gobierno ha diseñado una Estrategia Nacional de Talento Digital para avanzar en el desarrollo del talento digital, haciendo hincapié en la diversidad y en un enfoque intercultural, y promoviendo la participación de las mujeres en la tecnología.
   
• El crédito al sector privado en Perú es uno de los más altos de la región. Sin embargo, persisten desigualdades de acceso, especialmente para las MIPYMES debido a la informalidad y el desconocimiento financiero, lo que limita la financiación de la innovación. Adicionalmente, el crédito digital y el crowdfunding, así como la cultura de innovación abierta en el sector empresarial, están poco desarrollados. También existe una falta de conocimiento sobre las alternativas e instrumentos de inversión.
   

Se espera que las recomendaciones políticas formuladas en la evaluación contribuyan a trazar una hoja de ruta hacia la consecución de los objetivos prioritarios establecidos en la Política Nacional de Transformación Digital.

Esta evaluación ha sido posible gracias al apoyo financiero de los donantes del núcleo del Programa de Comercio Electrónico y Economía Digital (Alemania, Suiza, Suecia y Países Bajos).