En el estudio, titulado “El Territorio Palestino Ocupado: ¿doble déficit o un déficit de recursos impuesto?”, se indica que este último se manifiesta en tres tipos de desequilibrios macroeconómicos: un déficit comercial, un déficit presupuestario y un déficit del ahorro nacional en relación con la inversión.
Durante el período 2010-2014, el déficit presupuestario medio en el Territorio Palestino Ocupado como proporción del producto interno bruto fue del 8%, frente a un déficit comercial del 40% y a un déficit del ahorro en relación con la inversión equivalente al 33%. Sin embargo, el déficit presupuestario, el menor de los tres, recibió una atención considerablemente mayor de la comunidad de donantes y de las instituciones financieras y de desarrollo internacionales.
En el nuevo estudio de la UNCTAD se afirma que los déficits presupuestario y comercial, que se han convertido en rasgos constantes de la economía palestina, son síntomas de un problema más profundo originado por una estructura económica defectuosa impuesta por la ocupación.
Según el estudio, la ocupación ha impuesto numerosas restricciones a la capacidad de las empresas palestinas para realizar inversiones intensivas en empleo viables en los sectores manufacturero y agrícola nacionales. Esas limitaciones acarrean un déficit de recursos que perpetúa la dependencia de la ayuda y obliga a los trabajadores palestinos a buscar empleo en Israel.
Ya se han publicado numerosos informes y estudios académicos sobre el tema. No obstante, la mayoría ha considerado que el déficit fiscal es el principal problema al que se enfrenta la economía palestina. El presente estudio se centra en el modelo de “doble déficit”, según el cual un déficit presupuestario normalmente impulsa un déficit comercial (por cuenta corriente).
Sin embargo, lo novedoso del estudio elaborado por la UNCTAD es que cuestiona la posibilidad de aplicar este modelo al caso palestino y demuestra que, durante el período 1968 2014, el déficit comercial palestino en ningún momento fue resultado o consecuencia de variaciones en el déficit presupuestario.
En el estudio se llega a la conclusión de que las medidas extremadamente restrictivas impuestas por la ocupación israelí, el diagnóstico erróneo de los desequilibrios macroeconómicos y la aplicación de políticas encaminadas a reducir el déficit presupuestario como objetivo fundamental sólo pueden generar un mayor desempleo, sin reducir necesariamente el déficit comercial del Territorio Palestino Ocupado.
Así pues, el estudio presenta un nuevo enfoque para paliar estas dificultades y sugiere que una estrategia dual de reforma y crecimiento contribuirá a reducir el déficit de recursos mediante la reactivación de los sectores agrícola y manufacturero. Esta reactivación exige eliminar los obstáculos al desarrollo, profundamente arraigados, que dificultan todas las actividades de producción y comercio, así como frenar la fuga de recursos fiscales palestinos hacia Israel.
En el estudio también se propone la reconstrucción de los sectores productivos palestinos y de la infraestructura física e institucional en esferas fundamentales como la tierra, el agua, el capital humano, los marcos jurídicos y el comercio de insumos y productos agrícolas.
Para la transformación del sector manufacturero, el estudio plantea una estrategia secuencial según la cual, tras una primera etapa de industrialización mediante la sustitución de importaciones, podría emprenderse la promoción de las exportaciones.
A fin de fomentar la capacidad de aprendizaje tecnológico independiente, en el estudio se propone una estrategia nacional de desarrollo tecnológico. La creación de capacidades científicas a nivel interno aumentará la comprensión, la transformación, la adopción y la adaptación de la tecnología y de los conocimientos tecnológicos importados.
En el estudio se destaca que la ocupación socava en gran medida la capacidad de la economía y las autoridades palestinas de reducir el déficit de recursos. Por lo tanto, la comunidad internacional debería asumir su responsabilidad y obligaciones con el pueblo palestino prestando un apoyo financiero suficiente y respaldando los esfuerzos de las autoridades palestinas por ampliar el espacio de política económica, que se ha visto drásticamente restringido por la ocupación.
Asimismo, la Autoridad Nacional Palestina debería aprovechar al máximo el espacio de políticas y los recursos disponibles para alcanzar objetivos nacionales de desarrollo y crear una economía dinámica que sirva de sostén al futuro Estado palestino contiguo, soberano e independiente, como se pide en numerosas resoluciones de las Naciones Unidas.
Comunicado de prensa
Para el uso de los medios de información - No es un documento oficial
UNCTAD/PRESS/PR/2017/004 El Territorio Palestino Ocupado: Un Caso De Déficit De Recursos Impuesto
Geneva, Suiza, 4 mayo 2017
Desde 1967, la ocupación israelí del Territorio Palestino, incluida Jerusalén Oriental, ha creado distorsiones en la economía palestina. En un nuevo estudio de la UNCTAD se señala que los efectos de las medidas económicas, políticas, y en materia militar y de seguridad aplicadas por Israel en la región han creado un enorme déficit de recursos. Como resultado de ello, la producción interna es muy inferior a la inversión y el consumo internos.En el estudio, titulado “El Territorio Palestino Ocupado: ¿doble déficit o un déficit de recursos impuesto?”, se indica que este último se manifiesta en tres tipos de desequilibrios macroeconómicos: un déficit comercial, un déficit presupuestario y un déficit del ahorro nacional en relación con la inversión.
Durante el período 2010-2014, el déficit presupuestario medio en el Territorio Palestino Ocupado como proporción del producto interno bruto fue del 8%, frente a un déficit comercial del 40% y a un déficit del ahorro en relación con la inversión equivalente al 33%. Sin embargo, el déficit presupuestario, el menor de los tres, recibió una atención considerablemente mayor de la comunidad de donantes y de las instituciones financieras y de desarrollo internacionales.
En el nuevo estudio de la UNCTAD se afirma que los déficits presupuestario y comercial, que se han convertido en rasgos constantes de la economía palestina, son síntomas de un problema más profundo originado por una estructura económica defectuosa impuesta por la ocupación.
Según el estudio, la ocupación ha impuesto numerosas restricciones a la capacidad de las empresas palestinas para realizar inversiones intensivas en empleo viables en los sectores manufacturero y agrícola nacionales. Esas limitaciones acarrean un déficit de recursos que perpetúa la dependencia de la ayuda y obliga a los trabajadores palestinos a buscar empleo en Israel.
Ya se han publicado numerosos informes y estudios académicos sobre el tema. No obstante, la mayoría ha considerado que el déficit fiscal es el principal problema al que se enfrenta la economía palestina. El presente estudio se centra en el modelo de “doble déficit”, según el cual un déficit presupuestario normalmente impulsa un déficit comercial (por cuenta corriente).
Sin embargo, lo novedoso del estudio elaborado por la UNCTAD es que cuestiona la posibilidad de aplicar este modelo al caso palestino y demuestra que, durante el período 1968 2014, el déficit comercial palestino en ningún momento fue resultado o consecuencia de variaciones en el déficit presupuestario.
En el estudio se llega a la conclusión de que las medidas extremadamente restrictivas impuestas por la ocupación israelí, el diagnóstico erróneo de los desequilibrios macroeconómicos y la aplicación de políticas encaminadas a reducir el déficit presupuestario como objetivo fundamental sólo pueden generar un mayor desempleo, sin reducir necesariamente el déficit comercial del Territorio Palestino Ocupado.
Así pues, el estudio presenta un nuevo enfoque para paliar estas dificultades y sugiere que una estrategia dual de reforma y crecimiento contribuirá a reducir el déficit de recursos mediante la reactivación de los sectores agrícola y manufacturero. Esta reactivación exige eliminar los obstáculos al desarrollo, profundamente arraigados, que dificultan todas las actividades de producción y comercio, así como frenar la fuga de recursos fiscales palestinos hacia Israel.
En el estudio también se propone la reconstrucción de los sectores productivos palestinos y de la infraestructura física e institucional en esferas fundamentales como la tierra, el agua, el capital humano, los marcos jurídicos y el comercio de insumos y productos agrícolas.
Para la transformación del sector manufacturero, el estudio plantea una estrategia secuencial según la cual, tras una primera etapa de industrialización mediante la sustitución de importaciones, podría emprenderse la promoción de las exportaciones.
A fin de fomentar la capacidad de aprendizaje tecnológico independiente, en el estudio se propone una estrategia nacional de desarrollo tecnológico. La creación de capacidades científicas a nivel interno aumentará la comprensión, la transformación, la adopción y la adaptación de la tecnología y de los conocimientos tecnológicos importados.
En el estudio se destaca que la ocupación socava en gran medida la capacidad de la economía y las autoridades palestinas de reducir el déficit de recursos. Por lo tanto, la comunidad internacional debería asumir su responsabilidad y obligaciones con el pueblo palestino prestando un apoyo financiero suficiente y respaldando los esfuerzos de las autoridades palestinas por ampliar el espacio de política económica, que se ha visto drásticamente restringido por la ocupación.
Asimismo, la Autoridad Nacional Palestina debería aprovechar al máximo el espacio de políticas y los recursos disponibles para alcanzar objetivos nacionales de desarrollo y crear una economía dinámica que sirva de sostén al futuro Estado palestino contiguo, soberano e independiente, como se pide en numerosas resoluciones de las Naciones Unidas.
