En el informe de la UNCTAD sobre la asistencia al pueblo palestino se afirma que Gaza podría volverse inhabitable en 2020 si persisten las actuales tendencias económicas. Además de ocho años de bloqueo económico, en los últimos seis años, Gaza sufrió tres operaciones militares que destrozaron su capacidad de exportación y producción para el mercado interno, devastaron su ya debilitada infraestructura, no dieron tiempo a la reconstrucción o la recuperación económica, y aceleraron la reversión del desarrollo del Territorio Palestino Ocupado, un proceso que no solo obstaculiza, sino que también revierte el desarrollo.
El informe hace hincapié en las graves crisis del agua y la electricidad en Gaza, así como en la destrucción de infraestructuras esenciales durante las operaciones militares de julio y agosto de 2014. Por ejemplo, la principal fuente de agua dulce de los 1,8 millones de habitantes de Gaza son acuíferos costeros, pero el 95% de esta agua no es potable.
En el informe también se calcula que las pérdidas directas (excluidas las muertes) provocadas por las tres operaciones militares que tuvieron lugar entre 2008 y 2014 casi triplican el producto interno bruto local. Sin embargo, el costo total —una vez que se incluyan las pérdidas económicas indirectas y las pérdidas de futuras corrientes de ingresos imputables a la destrucción de capacidad productiva— puede resultar sustancialmente mayor.
A las 500.000 personas desplazadas en Gaza como resultado de la operación militar más reciente, se suman importantes pérdidas económicas, incluida la destrucción o los graves daños causados a más de 20.000 viviendas palestinas, 148 escuelas, 15 hospitales y 45 centros de atención primaria de la salud.
Hasta 247 fábricas y 300 centros comerciales resultaron destruidos total o parcialmente. La única central eléctrica de Gaza sufrió graves daños. Solo el sector agrícola registró pérdidas de 550 millones de dólares de los Estados Unidos.
Se calcula que, incluso antes de las operaciones militares de julio y agosto de 2014, la capacidad de suministro de electricidad era insuficiente para satisfacer el 40% de la demanda (cifras de 2012). La crisis de la electricidad y la energía se ve exacerbada por el hecho de que no se permita a la Autoridad Nacional Palestina explotar y utilizar los yacimientos submarinos de gas natural descubiertos en la década de 1990 frente a la costa mediterránea de Gaza.
En 2014, el desempleo alcanzó el 44%, el nivel más alto de la historia. El desempleo fue particularmente grave entre las jóvenes refugiadas palestinas en Gaza; más de 8 de cada 10 mujeres no tenían trabajo. El bienestar económico de los palestinos que viven en Gaza ha empeorado respecto de hace dos decenios. El producto bruto interno per capita se ha reducido un 30% desde 1994.
La inseguridad alimentaria afecta al 72% de los hogares y el número de refugiados palestinos que dependen exclusivamente de la distribución de alimentos de los organismos de las Naciones Unidas aumentó de 72.000 en 2000 a 868.000 en mayo de 2015, lo que representa la mitad de la población de Gaza.
El informe señala que, incluso antes de las tres operaciones militares, el bloqueo económico vigente desde 2007 ya había dado lugar al cese en gran escala de operaciones productivas y la pérdida de empleo. Las exportaciones de Gaza se han bloqueado casi completamente, las importaciones y las transferencias de efectivo se han restringido mucho y la circulación de mercancías, salvo los bienes humanitarios más básicos, se ha suspendido.
El informe advierte que el apoyo de los donantes sigue siendo una condición necesaria pero no suficiente para la recuperación y la reconstrucción de Gaza. Si no se pone fin al bloqueo, la ayuda de los donantes seguirá siendo de importancia vital pero no invertirá la reversión del desarrollo y el empobrecimiento que está sufriendo Gaza.
Asistencia de la UNCTAD al pueblo palestino
En el período que abarca el informe, la UNCTAD, en colaboración con diversos interesados y beneficiarios, ha seguido procurando facilitar el comercio palestino y la reintegración de la economía palestina en la región y el mundo. Además, la UNCTAD ha seguido realizando estudios orientados a la formulación de las políticas sobre varios aspectos del desarrollo económico palestino y proporcionando servicios de capacitación y asesoramiento con miras a fomentar las capacidades humanas e institucionales para facilitar el desarrollo económico del Territorio Palestino Ocupado.
A principios de 2015, la UNCTAD concluyó con éxito la ejecución de un proyecto de desarrollo de la capacidad para facilitar el comercio palestino. El proyecto incrementó los conocimientos de cargadores y profesionales palestinos de los sectores privado y público sobre las mejores prácticas de facilitación del comercio y se tradujo en ahorros en la cadena de suministro.
El informe: http://unctad.org/meetings/es/SessionalDocuments/tdb62d3_es.pdf
