Las altas tarifas de los fletes ensombrecen la recuperación económica
La UNCTAD alerta que los precios mundiales al consumidor aumentarán significativamente el año próximo hasta que se solventen las interrupciones de la cadena de suministro, las restricciones en los puertos y las deficiencias en las terminales portuarias.
Los elevados precios de los fletes, que probablemente continuarán en los próximos meses amenazan la recuperación de la economía mundial, según el Informe sobre el Transporte Marítimo 2021 de la UNCTAD, publicado el 18 de noviembre.
El análisis de la UNCTAD muestra que el actual aumento de los fletes de los contenedores, de mantenerse, podría incrementar los niveles de precios de las importaciones mundiales en un 11% y los niveles de precios al consumidor en un 1,5% de aquí a 2023.
"El actual aumento de los fletes tendrá un profundo impacto en el comercio y socavará la recuperación socioeconómica, especialmente en los países en desarrollo, hasta que las operaciones de transporte marítimo vuelvan a la normalidad", dijo la Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan.
"Volver a la normalidad supondría invertir en nuevas soluciones, incluyendo infraestructuras, tecnología de transporte de mercancías y digitalización, y medidas de facilitación del comercio", dijo.
Qué ha provocado el repunte de los fletes y los costes
La demanda de bienes se disparó en la segunda mitad de 2020 y en 2021, ya que los consumidores gastaron más en bienes que en servicios durante los cierres y restricciones por la pandemia, según el informe. El trabajo desde casa, las compras en línea y el aumento de las ventas de ordenadores supusieron una demanda sin precedentes para las cadenas de suministro.
Esta gran oscilación de los flujos comerciales en contenedores se encontró con limitaciones de la capacidad de la oferta, como la capacidad de transporte de los buques portacontenedores, la escasez de contenedores, la escasez de mano de obra, las continuas restricciones, debidas al COVID-19, de entrada y salida de las regiones portuarias y la congestión en los puertos.
Este desajuste entre el aumento de la demanda y la reducción de facto de la capacidad de oferta condujo a unas tarifas de flete de contenedores récord en prácticamente todas las rutas comerciales de contenedores.
Por ejemplo, la tarifa al contado del Índice de Carga Contenerizada de Shanghái (SCFI) en la ruta Shanghái-Europa era inferior a 1.000 dólares por TEU en junio de 2020, aumentó a unos 4.000 dólares por TEU a finales de 2020, y a 7.395 dólares a finales de julio de 2021. Por si fuera poco, los propietarios de la carga se enfrentaron a retrasos, recargos y otros costes, y siguieron encontrando dificultades para garantizar el rápido traslado de sus contenedores.
Todos se ven afectados, pero no por igual
El impacto de los elevados fletes será mayor en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), que podrían ver aumentar los precios de las importaciones en un 24% y los precios al consumo en un 7,5%. En los países menos adelantados (PMA), los niveles de precios al consumidor podrían aumentar un 2,2%.
Las cadenas de suministro se verán afectadas por el aumento de los costes del comercio marítimo. Los artículos de bajo valor añadido producidos en las economías más pequeñas, en particular, podrían sufrir una grave erosión de sus ventajas comparativas.
Además, preocupa que el aumento sostenido de los costes de transporte marítimo no sólo afecte a las exportaciones e importaciones, sino que también pueda socavar la recuperación del sector manufacturero mundial.
Según el informe, las elevadas tarifas ya están afectando a las cadenas de suministro mundiales, y señala que Europa, por ejemplo, se ha enfrentado a la escasez de bienes de consumo importados de Asia, como muebles para el hogar, bicicletas, artículos deportivos y juguetes.
Según el informe, el aumento de las tarifas de los fletes de los contenedores incrementará los costes de producción, lo que puede incrementar los precios al consumidor y desacelerar las economías, especialmente en los PEID y los PMA, donde el consumo y la producción dependen en gran medida del comercio.
Las elevadas tarifas también repercutirán en los artículos de bajo valor añadido, como los muebles, los textiles, la ropa y los productos de cuero, cuya producción suele estar fragmentada en economías de bajos salarios muy alejadas de los principales mercados de consumo; la UNCTAD prevé un aumento de los precios al consumo del 10,2% en estos artículos.
El análisis prevé además un aumento del 9,4% en los productos de caucho y plástico, del 7,5% en los productos farmacéuticos y el equipo eléctrico, del 6,9% en los vehículos de motor y del 6,4% en la maquinaria y el equipo.
El impacto de las elevadas tarifas de flete no se repartirá uniformemente, ni siquiera dentro de Europa, y será generalmente mayor en las economías más pequeñas.
Se sugiere que los precios subirán un 3,7% en Estonia y un 3,9% en Lituania, frente a un 1,2% en Estados Unidos y un 1,4% en China. Este diferencial también refleja una mayor "apertura de las importaciones", la relación entre las importaciones y el PIB, que suele ser mayor en las economías más pequeñas.
Según el informe, los fabricantes de Estados Unidos dependen principalmente de los suministros industriales de China y otras economías del este de Asia, por lo que las continuas presiones de costes, las interrupciones y los retrasos en el transporte marítimo en contenedores dificultarán la producción.
Se espera que un aumento del 10% en las tarifas de los fletes de los contenedores, junto con las interrupciones de la cadena de suministro, disminuya la producción industrial en Estados Unidos y la zona del euro en más de un 1%, mientras que en China se espera que la producción disminuya en un 0,2%.
La UNCTAD subraya que los costes de transporte también se ven influidos por factores estructurales, como la calidad de las infraestructuras portuarias, el entorno de facilitación del comercio y la conectividad del transporte marítimo, y que existe la posibilidad de introducir mejoras significativas.
Figura - Impacto simulado de la actual subida de los fletes de los contenedores en los niveles de precios de importación y al consumo
Cómo abordar las elevadas tarifas de los fletes
La UNCTAD insta a los países a considerar un conjunto de medidas que abarquen las infraestructuras materiales e inmateriales. La mejora de la calidad de las infraestructuras portuarias reduciría los costes medios del transporte marítimo mundial en un 4,1%, mientras que los costes se reducirían en un 3,7% con medidas de facilitación del comercio y en un 4,4% con la mejora de la conectividad del transporte marítimo de línea.
Pide a los gobiernos que supervisen los mercados para garantizar un entorno comercial justo, transparente y competitivo, y recomienda que se compartan más datos y se refuerce la colaboración entre las partes interesadas en la cadena de suministro marítima.
El informe insta a seguir vigilando y analizando las tendencias para encontrar formas de reducir los costes, mejorar la eficiencia y facilitar la entrega del comercio marítimo. También hace hincapié en la necesidad de que las economías más pequeñas se diversifiquen pasando a productos de mayor valor añadido para ser más resistentes a los choques externos.
A medio y largo plazo, la capacidad de suministro marítimo también se verá afectada por la transición del sector hacia un transporte marítimo sin emisiones de carbono. Para garantizar que no se retrasen las inversiones necesarias en buques, puertos y el suministro de nuevos combustibles, será importante que los inversionistas cuenten con un marco normativo mundial predecible.