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Los sectores del petróleo, el gas y la minería de áfrica deben crear más empleo directo e indirecto para crear prosperidad


Comunicado de prensa
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UNCTAD/PRESS/PR/2015/043
Los sectores del petróleo, el gas y la minería de áfrica deben crear más empleo directo e indirecto para crear prosperidad
La XVII Conferencia y Exposición Africana OilGasMine organizada por la UNCTAD se celebra en Jartún (Sudán) del 23 a 26 de noviembre de 2015

Geneva, Suiza, 24 noviembre 2015

​En la XVII Conferencia y Exposición Africana OilGasMine organizada por la UNCTAD, que tiene lugar en Jartún (Sudán) del 23 al 26 de noviembre de 2015, representantes de gobiernos, el sector privado y la sociedad civil debatirán la redefinición del papel de las industrias extractivas en la creación de empleo, tanto en el propio sector como en la economía en general.

Además, los participantes, que acudirán desde todos los rincones del mundo, analizarán el potencial de exploración y producción de petróleo y gas, así como las oportunidades de inversión en el Sudán y otros países africanos.

Los sectores del petróleo, el gas y la minería, que actualmente dan empleo a alrededor del 1% de la población económicamente activa de África, pueden hacer aún más para crear un empleo asalariado, tanto directo como indirecto, y de mayor estabilidad que propicie, no solo el crecimiento económico, sino también la protección del medio ambiente y el fomento de la inclusión social.

En África, se crean solo unos 5 millones de nuevos puestos de trabajo, mientras que más de 12 millones de mujeres y hombres jóvenes se incorporan todos los años al mercado de trabajo. Sin embargo, un estudio de la Corporación Financiera Internacional sobre Ghana, por ejemplo, llegó a la conclusión de que por la creación de un puesto de trabajo directo en el sector de la minería se generan otros 27 en el resto de la economía.

África posee el 8% de las reservas mundiales de petróleo y gas del mundo y la Sociedad Geológica estadounidense coloca al continente en primer o segundo lugar por porcentaje de reservas mundiales de una larga lista de metales y minerales
—bauxita, cromita, cobalto, ilmenita, diamantes industriales, manganeso, fosfato mineral, los metales del grupo del platino, rutilo, carbonato sódico, vermiculita y circonio.

Entre los beneficios que las industrias extractivas pueden aportar a los países en desarrollo figuran los ingresos para los países derivados de los acuerdos de reparto de la producción, las regalías y los impuestos sobre la renta. El fomento de las industrias extractivas también podría generar beneficios económicos más amplios y promover el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.

Las industrias extractivas, dado su uso intensivo de capital, probablemente no pueden crear mucho empleo directo, pero sus vinculaciones con la economía en general pueden ayudar a generar empleo inducido. A través de esas vinculaciones, el sector puede conectar con los proveedores de insumos; los productos resultantes se transforman en productos de valor añadido; se genera, por lo general, una demanda de bienes y servicios locales, y se crea un entorno propicio para los nuevos sectores de industrias que recurren a las habilidades y las capacidades adquiridas de las industrias extractivas.

A fin de comparar el potencial de África con la experiencia de un país desarrollado, un estudio reciente del sector estadounidense del petróleo y el gas sacó a relucir que la industria en su conjunto generó más de 9,3 millones de puestos de trabajo fijos en todo el país, de los 3,1 millones en el comercio minorista, y medio millón en los servicios de salud.

Esos puestos de trabajo no se crean de manera automática. Las políticas específicas, como el establecimiento de vínculos, la eliminación de las barreras de entrada a determinadas cadenas de valor del sector, la construcción de la infraestructura necesaria para captar inversiones, la mejora del acceso a la financiación y el necesario perfeccionamiento profesional del capital humano, son cruciales para que proliferen las oportunidades de trabajo y aumente el empleo.

Se conoce perfectamente que, por ejemplo, la minería artesanal, en cuanto proceso minero intensivo en mano de obra, genera más empleo directo e indirecto que las grandes explotaciones mineras. Se estima que en África la minería artesanal crea unos 8 millones de empleos directos que proporcionan el sustento de más de 45 millones de personas.

La Conferencia, organizada por la UNCTAD y el Gobierno del Sudán, se celebra en el contexto de la nueva agenda del desarrollo, en cuyo marco se hace un llamamiento, en concreto en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, para que, a más tardar en 2030, se logre “el empleo pleno y productivo” y se garantice un trabajo digno “para todos los hombres y mujeres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor”.