WIR-La inversión extranjera directa hacia América Latina y el Caribe creció modestamente en un 8% por primera vez en 6 años durante 2017, según reporte de Naciones Unidas
Este fue el primer incremento en seis años, pero las entradas de IED se mantuvieron muy por debajo del máximo alcanzado en 2011 durante el boom de los productos básicos. Este cambio fue provocado por la sólida demanda global y doméstica y por el alza en precios de productos básicos – especialmente de la soja, metales y petróleo, las principales exportaciones de la región. Las condiciones financieras favorables también jugaron un papel.
“La recuperación de la IED en América Latina y el Caribe, y la gradual recuperación económica en las economías más grandes de la región normalmente indicaría perspectivas positivas para la IED,” dijo el Director de la División de la Inversión y la Empresa de la UNCTAD, James Zhan. “No obstante, considerables riesgos a la baja, especialmente incertidumbres en los mercados financieros internacionales, disminuyen nuestras expectativas”.
Las entradas de IED en América del Sur se incrementaron en un 10%, al tiempo que finalizó la recesión en dos economías líderes de la región, Argentina y Brasil. Las corrientes de IED en Brasil se incrementaron en un 8%, llegando a 63 mil millones de dólares como resultado de flujos importantes en el sector de energía. En Argentina, las corrientes de IED más que se triplicaron, llegando a 12 mil millones de dólares gracias a la recuperación económica y a nuevas políticas para atraer inversión y modernizar infraestructuras. La inversión en Colombia se incrementó en un 5%, llegando a 14,5 mil millones de dólares, apoyada por la recuperación de fin de año en los precios del petróleo, inversión en infraestructura y una creciente demanda doméstica.
Las inversiones en América Central crecieron marginalmente, llegando a 42 mil millones de dólares. A pesar de la incertidumbre respecto del futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las entradas de IED a México se mantuvieron estables en 30 mil millones de dólares, apoyadas por inversiones con máximos históricos en la industria automotriz, la cual creció en un 32% llegando a 7 mil millones de dólares. Las entradas al sector de energía podrían también incrementarse en los próximos años, ya que compañías extranjeras anunciaron inversiones en proyectos de energía renovable por una cantidad récord de cerca de 5 mil millones de dólares en 2017.
La IED en la subregión del Caribe creció a 5 mil millones de dólares, sostenida por flujos hacia la República Dominicana, que se incrementaron en 48% llegando a 3,6 mil millones de dólares. Estas inversiones fueron reforzadas por un auge de la inversión en actividades comerciales y de telecomunicación, así como en las industrias del sector energético.
Las salidas de IED de América Latina y el Caribe recuperaron su posición en un 86%, llegando a 17,3 mil millones de dólares, a medida que las empresas multinacionales de la región retomaron sus actividades internacionales de inversión. No obstante, las salidas de IED se mantuvieron en niveles muy inferiores a los observados antes de la caída en precios de los productos básicos. Cerca de la mitad de las adquisiciones y de anuncios en proyectos nuevos de inversión fueron intrarregionales, reafirmando así la importancia de los vínculos regionales en las decisiones de localización de las EMN de América Latina.
Se espera que las corrientes de inversión hacia América Latina y el Caribe se mantengan estancadas en cerca de 140 mil millones de dólares, o que sufran un declive marginal. Asimismo, se espera un tibio crecimiento económico en la región, desafiado por una gran cantidad de riesgos a la baja, incluyendo la incertidumbre económica y política que está asociada con futuras elecciones en algunas de las economías más grandes, y con posibles externalidades negativas que surgen por crecientes tasas de interés en países desarrollados lo mismo que por disrupciones en mercados financieros internacionales.
Figura 1: Entradas de IED, 2011–2017
(Miles de millones de dólares y porcentaje)
Figura 2: Salidas de IED: 5 economías principales
(Miles de millones de dólares y crecimiento porcentual en 2017)
Comunicado de prensa
Para el uso de los medios de información - No es un documento oficial
UNCTAD/PRESS/PR/2018/017 WIR-La inversión extranjera directa hacia América Latina y el Caribe creció modestamente en un 8% por primera vez en 6 años durante 2017, según reporte de Naciones Unidas
Geneva, Suiza, 6 junio 2018
Los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina y el Caribe se incrementaron un 8%, llegando a 151 mil millones de dólares de los Estados Unidos como resultado de la recuperación económica de la región, según el Informe sobre las inversiones en el mundo 2018 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).Este fue el primer incremento en seis años, pero las entradas de IED se mantuvieron muy por debajo del máximo alcanzado en 2011 durante el boom de los productos básicos. Este cambio fue provocado por la sólida demanda global y doméstica y por el alza en precios de productos básicos – especialmente de la soja, metales y petróleo, las principales exportaciones de la región. Las condiciones financieras favorables también jugaron un papel.
“La recuperación de la IED en América Latina y el Caribe, y la gradual recuperación económica en las economías más grandes de la región normalmente indicaría perspectivas positivas para la IED,” dijo el Director de la División de la Inversión y la Empresa de la UNCTAD, James Zhan. “No obstante, considerables riesgos a la baja, especialmente incertidumbres en los mercados financieros internacionales, disminuyen nuestras expectativas”.
Las entradas de IED en América del Sur se incrementaron en un 10%, al tiempo que finalizó la recesión en dos economías líderes de la región, Argentina y Brasil. Las corrientes de IED en Brasil se incrementaron en un 8%, llegando a 63 mil millones de dólares como resultado de flujos importantes en el sector de energía. En Argentina, las corrientes de IED más que se triplicaron, llegando a 12 mil millones de dólares gracias a la recuperación económica y a nuevas políticas para atraer inversión y modernizar infraestructuras. La inversión en Colombia se incrementó en un 5%, llegando a 14,5 mil millones de dólares, apoyada por la recuperación de fin de año en los precios del petróleo, inversión en infraestructura y una creciente demanda doméstica.
Las inversiones en América Central crecieron marginalmente, llegando a 42 mil millones de dólares. A pesar de la incertidumbre respecto del futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las entradas de IED a México se mantuvieron estables en 30 mil millones de dólares, apoyadas por inversiones con máximos históricos en la industria automotriz, la cual creció en un 32% llegando a 7 mil millones de dólares. Las entradas al sector de energía podrían también incrementarse en los próximos años, ya que compañías extranjeras anunciaron inversiones en proyectos de energía renovable por una cantidad récord de cerca de 5 mil millones de dólares en 2017.
La IED en la subregión del Caribe creció a 5 mil millones de dólares, sostenida por flujos hacia la República Dominicana, que se incrementaron en 48% llegando a 3,6 mil millones de dólares. Estas inversiones fueron reforzadas por un auge de la inversión en actividades comerciales y de telecomunicación, así como en las industrias del sector energético.
Las salidas de IED de América Latina y el Caribe recuperaron su posición en un 86%, llegando a 17,3 mil millones de dólares, a medida que las empresas multinacionales de la región retomaron sus actividades internacionales de inversión. No obstante, las salidas de IED se mantuvieron en niveles muy inferiores a los observados antes de la caída en precios de los productos básicos. Cerca de la mitad de las adquisiciones y de anuncios en proyectos nuevos de inversión fueron intrarregionales, reafirmando así la importancia de los vínculos regionales en las decisiones de localización de las EMN de América Latina.
Se espera que las corrientes de inversión hacia América Latina y el Caribe se mantengan estancadas en cerca de 140 mil millones de dólares, o que sufran un declive marginal. Asimismo, se espera un tibio crecimiento económico en la región, desafiado por una gran cantidad de riesgos a la baja, incluyendo la incertidumbre económica y política que está asociada con futuras elecciones en algunas de las economías más grandes, y con posibles externalidades negativas que surgen por crecientes tasas de interés en países desarrollados lo mismo que por disrupciones en mercados financieros internacionales.
Figura 1: Entradas de IED, 2011–2017
(Miles de millones de dólares y porcentaje)
Figura 2: Salidas de IED: 5 economías principales
(Miles de millones de dólares y crecimiento porcentual en 2017)