El informe examina cómo las economías africanas pueden fortalecer su resiliencia frente a los riesgos comerciales derivados de choques interconectados en los ámbitos político, económico, energético, tecnológico y climático.
Las crisis en cascada a nivel mundial, como la COVID-19 y la guerra en Ucrania, han golpeado duramente a las economías africanas. La dependencia de mercados extranjeros, la volatilidad de las exportaciones de materias primas, el alto endeudamiento y las deficiencias en infraestructura han acentuado las vulnerabilidades del continente.
El informe aboga por fortalecer el comercio intraafricano, impulsar inversiones estratégicas en infraestructura de transporte y tecnología, aplicar reformas económicas audaces y aprovechar mejores herramientas financieras innovadoras.
Presenta una hoja de ruta para reducir la dependencia de los mercados externos, expandir las redes comerciales regionales y desbloquear el potencial de 3,4 billones de dólares del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA por sus siglas in inglés).