Las interrupciones en el Mar Rojo, el Canal de Suez y el Canal de Panamá han aumentado los costos de transporte marítimo, causando ondas de choque en la economía mundial.
Los costos del transporte marítimo global se dispararon en la primera mitad de 2024, impulsados por interrupciones sin precedentes en las principales rutas marítimas y el aumento de los costos operativos.
La presión sobre las cadenas de suministro y las economías se está intensificando, con los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y los países menos adelantados (PMA) siendo los más afectados.
A medida que aumentan las tarifas de flete, también crecen las preocupaciones sobre la sostenibilidad del comercio, el crecimiento económico y el esfuerzo global por alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Las tarifas de flete se dispararon en medio de las interrupciones de las rutas
Las tarifas de flete se han disparado en 2024 debido a la reubicación de los buques, la congestión portuaria y los mayores costos operativos.
Para mediados de 2024, el Índice de Fletes Contenerizados de Shanghái (SCFI) se había más que duplicado en comparación con finales de 2023. Según los últimos datos disponibles, al 18 de octubre de 2024, el SCFI había caído un 45 % desde su punto máximo en 2024 y estaba un 60 % por debajo de su nivel récord durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, se mantenía un 115 % por encima del promedio prepandémico y más del doble del promedio de 2023.
Más allá de las rutas primarias transpacíficas y hacia Europa, también se dispararon las tarifas spot de fletes en otras rutas. Entre enero y julio de 2024, la tarifa media en la ruta SCFI Shanghái-Sudamérica se duplicó a $9,026 por unidad equivalente a veinte pies (TEU), el nivel más alto desde septiembre de 2022.
Durante el mismo período, la tarifa media en la ruta SCFI Shanghái-Sudáfrica casi se triplicó a $5,426 por TEU (el nivel más alto desde julio de 2022), mientras que la tarifa media en la ruta SCFI Shanghái-África Occidental aumentó un 137%, alcanzando los $5,563 por TEU (el nivel más alto desde agosto de 2022).
Las interrupciones en rutas clave a través del Mar Rojo, el Canal de Suez y el Canal de Panamá han aumentado significativamente la volatilidad de las tarifas de flete. Factores como el aumento de las distancias de envío, el mayor consumo de combustible y el aumento de las primas
Las estimaciones de ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) muestran que las interrupciones debidas a los bajos niveles de agua inducidos por el clima en el Canal de Panamá contribuyeron con 49 puntos porcentuales al aumento general del 45% en el Índice Seco Bántico entre octubre de 2023 y enero de 2024.
De manera similar, los cálculos de la organización indican que la crisis del Mar Rojo y las interrupciones en el Canal de Suez contribuyeron con 148 puntos porcentuales al aumento acumulado del 120% en el Índice de Fletes Contenerizados de China entre octubre de 2023 y junio de 2024.
La sobrecapacidad en el transporte de contenedores ha mitigado la volatilidad de las tarifas, permitiendo que la industria acomode el aumento de la demanda. Sin embargo, cualquier interrupción adicional o aumento de la demanda podría exponer riesgos y aumentar las tarifas de flete, subrayando la necesidad de una gestión eficaz de la oferta para equilibrar la oferta y la demanda.
El impacto en el comercio y las economías
El fuerte aumento de las tarifas de flete está teniendo profundos efectos en cadena sobre el comercio global y la estabilidad económica.
El Informe sobre el Transporte Marítimo 2024 de ONU Comercio y Desarrollo estima que los precios al consumidor global podrían aumentar un 0.6% para 2025, a medida que los costos de envío se trasladan a las cadenas de suministro.
Se espera que las economías vulnerables, como los PEID, enfrenten un aumento aún más pronunciado, con precios al consumidor que podrían subir hasta un 0.9%, amenazando la seguridad alimentaria y el crecimiento económico. En particular, se proyecta que los precios de los alimentos procesados aumenten un 1.3%, lo que agravará aún más los desafíos para estas naciones.
Para los PEID y los PMA, que dependen en gran medida del transporte marítimo para bienes esenciales, el aumento de los costos está erosionando su competitividad comercial. Los PEID ya han experimentado cómo su conectividad marítima ha disminuido en un promedio del 9% en la última década, dejándolos desproporcionadamente afectados por la volatilidad de las tarifas de flete.
Acción urgente necesaria para estabilizar los mercados de fletes y apoyar a las economías vulnerables
ONU Comercio y Desarrollo pide una acción urgente y coordinada para reducir la volatilidad en los mercados de fletes, mitigar los impactos y apoyar a las economías vulnerables. Esto incluye:
- Monitorear las tendencias del mercado de fletes para detectar aumentos de costos de manera temprana y proporcionar apoyo oportuno a las economías vulnerables.
- Fortalecer la cooperación internacional para reducir las interrupciones en los puntos de estrangulamiento y las presiones de desvío, ayudando a estabilizar las rutas de envío y reducir los costos.
- Invertir en mejoras portuarias y de infraestructura para aliviar la congestión y mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro, especialmente en los principales centros de transbordo.
- Diversificar las rutas de envío y promover iniciativas de comercio regional para reducir la dependencia de las rutas de larga distancia, aliviando la presión sobre las rutas marítimas globales.
- Apoyar soluciones de transporte marítimo y puertos con bajas emisiones de carbono para mitigar los impactos ambientales, mejorar la eficiencia y promover una transición sostenible en la industria marítima.
Señal de vulnerabilidades estructurales más profundas
El aumento de las tarifas de flete representa algo más que un aumento temporal de costos: señala vulnerabilidades estructurales más profundas en las cadenas de suministro globales, como la susceptibilidad a las tensiones geopolíticas crecientes y los riesgos del cambio climático.
Sin una acción urgente para reducir la volatilidad del mercado de fletes y abordar las causas fundamentales de las interrupciones, los impactos económicos y sociales en las economías vulnerables podrían ser duraderos.
Al invertir en infraestructuras resilientes, diversificar las rutas comerciales y apoyar soluciones sostenibles de transporte marítimo y portuario, el sector marítimo puede abrir el camino hacia un comercio más eficiente, equitativo y resiliente.