ONU Comercio y Desarrollo pide estrategias de inversión innovadoras para fomentar un crecimiento económico inclusivo y sostenible.
El informe "Fragmentación económica global y cambios en los patrones de inversión", publicado por ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) el 23 de abril, examina el complejo panorama de la inversión extranjera directa (IED) mundial.
El informe arroja luz sobre diez transformaciones significativas en las prioridades de inversión en distintos sectores y regiones, determinados por las tendencias de las cadenas de valor mundiales y la dinámica geopolítica, y subraya la necesidad de integrar la sostenibilidad y el desarrollo en las estrategias de inversión.
Tres tendencias divergentes en las inversiones extranjeras globales
ONU Comercio y Desarrollo destaca las tendencias clave de la IED que han evolucionado en las dos últimas décadas.
En primer lugar, el crecimiento de la IED y de las cadenas de valor mundiales ya no está alineado con el crecimiento del PIB y del comercio, lo que indica un cambio significativo en la economía mundial.
Desde 2010, el PIB global y el comercio han continuado expandiéndose a una tasa anual promedio del 3.4% y 4.2% respectivamente, incluso en medio de crecientes tensiones comerciales.
En contraste, el crecimiento de la inversión extranjera directa se ha estancado cerca del 0%, en medio de un aumento del proteccionismo, tensiones geopolíticas crecientes y mayor cautela por parte de los inversores.
Además, existe una brecha cada vez mayor entre los sectores manufacturero y de servicios, y las inversiones se inclinan cada vez más hacia los servicios.
De 2004 a 2023, la proporción de proyectos transfronterizos totalmente nuevos en el sector servicios creció del 66% al 81%.
Simultáneamente, la IED en el sector manufacturero se estancó durante dos décadas antes de descender significativamente, con una tasa de crecimiento anual compuesta negativa del -12% en los tres años posteriores al estallido de la pandemia de Covid-19.
El declive de la industria manufacturera ha afectado gravemente a las economías más pequeñas, dificultando su capacidad para participar en la producción mundial, mejorar los métodos de producción y adoptar nuevas tecnologías.
Por último, el informe subraya que la geografía de la IED mundial ha cambiado de manera significativa debido a la disminución de China como país receptor.
Las empresas multinacionales muestran cada vez menos entusiasmo por destinar nuevas inversiones a China. Sin embargo, el país sigue ocupando una posición dominante en la manufactura y el comercio mundiales, lo que supone una transformación de su modelo de producción internacional.
De la divergencia a la fractura
La transición de la divergencia a la fractura en los patrones de inversión global surge como una preocupación clave.
Los recientes conflictos y crisis mundiales han alterado las pautas habituales de inversión. Esto ha provocado relaciones de inversión inestables y limitando las posibilidades de beneficiarse de la diversificación estratégica.
El informe advierte que las decisiones de inversión se ven ahora más frecuentemente influidas por factores geopolíticos, que a veces prevalecen sobre los determinantes económicos. Esto complica los planteamientos habituales de promoción de la inversión y obstaculizando el desarrollo basado en la IED.
Impulso a la sostenibilidad, pero los países en desarrollo más pequeños son cada vez más ignorados
A pesar de los avances hacia la sostenibilidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las repercusiones en los países en desarrollo son variados.
La creciente tendencia de la IED hacia las tecnologías medioambientales ofrece nuevas oportunidades. Sin embargo, no logra abordar plenamente la ralentización de otras industrias, los que afecta especialmente a los países en desarrollo y menos desarrollados, aumentando la vulnerabilidad de sus economías.
La expansión del sector servicios beneficia principalmente a las economías en desarrollo más grandes que pueden competir eficazmente. Esto crea un desequilibrio que deja a las más pequeñas en desventaja, acentuando las disparidades y subrayando la necesidad de políticas que ofrezcan las mismas oportunidades a todos los países en desarrollo.
Implicaciones para el desarrollo
La concentración de la IED, tanto desde el punto de vista geográfico como sectorial, deja al margen a las naciones más pequeñas y menos desarrolladas, aumentando su fragilidad económica. Además, la dependencia tradicional de las inversiones en el sector manufacturero ya no garantiza un crecimiento y un desarrollo económico sostenidos.
Llamado a cerrar las brechas de inversión
Ante la necesidad urgente de cerrar las brechas de inversión entre sectores y regiones, ONU Comercio y Desarrollo hace un llamamiento a la acción inmediata para garantizar que los beneficios de la inversión se distribuyan de manera más equitativa y se ajusten a los objetivos generales de desarrollo.
Recomendaciones de políticas de ONU Comercio y Desarrollo:
- Insta a los países en desarrollo a revisar sus estrategias de desarrollo económico.
- Destaca la importancia de las políticas que atraigan y aprovechen al máximo la IED, promoviendo la inversión en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Hace un llamamiento a los responsables políticos mundiales, a los líderes empresariales y a las agencias de desarrollo para mejorar la colaboración a nivel mundial y regional y trabajar por un entorno de inversión mundial más abierto y justo.