Antes de la cumbre, Rebeca Grynspan destaca cómo las cargas de deuda están paralizando la capacidad de los países en desarrollo para invertir en servicios esenciales y atender a su población.
Con 3.300 millones de personas viviendo en países que destinan más recursos al pago de la deuda que a la salud o la educación, la Secretaria General de ONU Comercio y Desarrollo, Rebeca Grynspan, pide profundas reformas al sistema financiero multilateral.
En una entrevista con la Biblioteca y Archivos de la ONU en Ginebra, como parte de la serie "Camino hacia la Cumbre del Futuro", Grynspan subraya la presión que enfrentan las naciones en desarrollo, obligadas a elegir entre pagar su deuda o atender a su población.
Recalca que la crisis de deuda es, en última instancia, una crisis de desarrollo.
“La gente sufre, pero los mercados no.”
“Los países no pueden pagar su deuda y desarrollarse al mismo tiempo”, afirma. “La gente sufre, pero los mercados no.”
Según datos de la ONU, el 40% de los países en desarrollo, que albergan al 40% de las personas en extrema pobreza, enfrentan graves problemas de deuda. Grynspan explica que esta situación se debe en buena parte a choques sistémicos, como la pandemia de COVID-19, y no necesariamente a malas decisiones por parte de los países.
La Secretaria General aboga por soluciones permanentes que vayan más allá de programas de alivio temporales como el Marco Común del G20, y pide una gobernanza más sólida, mecanismos financieros transparentes y un fortalecimiento de los bancos de desarrollo multilaterales. También insta a una mayor participación del sector privado para reducir los riesgos percibidos de invertir en países en desarrollo.
La Cumbre del Futuro, que se celebrará en la sede de la ONU en Nueva York en septiembre de 2024, reunirá a líderes mundiales para forjar un "Pacto para el Futuro".