Luxemburgo, el mejor lugar para hacer compras en línea

Luxemburgo vuelve a ocupar el primer puesto en la nueva edición del índice de comercio electrónico de empresa a consumidor (B2C) de la UNCTAD, que mide la capacidad subyacente de 137 economías para facilitar las compras en línea y otras formas de comercio electrónico B2C. Esas 137 economías representan el 96% de la economía mundial y el 99% del producto interno bruto (PIB) mundial. En los 10 primeros puestos figuran 6 economías europeas, 3 de la región de Asia y el Pacífico, y 1 de América del Norte (véase el cuadro 1).

Entre los países en desarrollo, destacan tres economías de ingresos altos (República de Corea, Hong Kong (China) y Singapur), seguidas de varios Estados del Golfo. El Uruguay es el mejor clasificado de América Latina y el Caribe. En el puesto 61º, Sudáfrica encabeza la preparación para el comercio electrónico en el continente africano (véase el cuadro 2).

El índice, basado en datos relativos al uso de Internet, los servidores seguros, la utilización de tarjetas de crédito y la fiabilidad de las entregas postales, muestra que la preparación para el comercio electrónico varía en las distintas regiones. En África utiliza Internet poco más de la quinta parte de la población, frente a dos tercios en Asia Occidental. Mientras que las economías de Asia Occidental y las antiguas economías comunistas de Europa (las “economías en transición”) presentan buenos resultados en relación con la mayoría de los indicadores, la disponibilidad de las tarjetas de crédito es mediana. Globalmente, Asia necesita impulsar el uso de Internet, que actualmente es utilizada por algo menos de un tercio de la población, y aumentar el número de servidores seguros.

Este año se han introducido mejoras en el índice, aumentando su cobertura geográfica, que pasó de 130 a 137 economías, y ajustando el indicador relativo a las entregas en el comercio electrónico. Los mayores avances con respecto al índice anterior corresponden a Qatar (asciende 47 puestos) y los Emiratos Árabes Unidos (41 puestos), debido en gran parte a mejoras del indicador de la eficiencia postal. Al contrario, Madagascar y Sierra Leona se han visto afectadas por el cambio de metodología y son los que más retroceden en la clasificación.

En América Latina y el Caribe, los principales obstáculos parecen ser los bajos niveles de uso de tarjetas de crédito y unos servicios postales relativamente poco fiables. África ocupa los últimos puestos en todos los indicadores. Si no mejoran los procesos subyacentes de las transacciones y la logística, las compras en línea en África quedarán circunscritas a una población urbana relativamente acomodada.

Al margen de los cambios de metodología con respecto a la anterior edición del índice, el Uruguay y la Federación de Rusia han registrado un aumento considerable de la proporción de titulares de tarjetas de crédito, que aumentó hasta 13 puntos porcentuales en el Uruguay (del 27% al 40%) y 11 puntos porcentuales en la Federación de Rusia (del 10% al 21%).

Un número creciente de países están ideando políticas y estrategias nacionales para aprovechar plenamente el potencial de desarrollo derivado del comercio electrónico, por lo que el índice de la UNCTAD puede ayudar a los responsables de la elaboración de políticas a determinar el grado de preparación de sus economías para el comercio electrónico y los ámbitos en que resulta más necesario hacer mejoras.

El índice de comercio electrónico B2C de la UNCTAD de 2016 consta de cuatro indicadores: penetración del uso de Internet, número de servidores seguros por millón de habitantes, penetración de las tarjetas de crédito y grado de fiabilidad postal. Por su simplicidad y transparencia, el índice permite que los países comparen su desempeño en los distintos aspectos.

Cuadro 1. Las diez primeras economías del índice de comercio electrónico B2C 2016 de la UNCTAD

Nota: Los índices de 2014 y 2016 se han elaborado con distinta metodología.

Cuadro 2. Las diez primeras economías del índice de comercio electrónico B2C 2016 de la UNCTAD, por región

Fuente: UNCTAD.