Nubes negras en el horizonte economico mundial: la ralentización del crecimiento revela que el sobreendeudamiento es la mayor amenaza para la estabilidad internacional
Según el Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2019, publicado hoy por la UNCTAD, la economía mundial se adentra en aguas turbulentas, acechada por el peligro de una recesión en 2020.
Las alarmas han comenzado a sonar con las tensiones comerciales, las fluctuaciones cambiarias, la deuda de las empresas, la posibilidad de un brexit sin acuerdo y las curvas de rendimiento invertidas. Y a pesar de ello, son escasos los indicios de que los responsables de la formulación de políticas estén preparados para la tormenta que se avecina.
En el Informe se pide a los responsables de la formulación de políticas que se centren en impulsar el empleo, los salarios y la inversión pública, y abandonen su obsesión por las cotizaciones de las acciones, los beneficios trimestrales y la confianza de los inversores.
Las proyecciones del Informe indican que, incluso si se ponen al margen los riesgos más extremos, el crecimiento de la economía mundial caerá al 2,3 % en 2019, frente al 3 % registrado en 2018. Y aún así, varias de las mayores economías emergentes ya están en recesión (gráfico 1), mientras que algunas economías avanzadas (como Alemania o el Reino Unido) bordean con dicho peligro.
La ralentización del crecimiento de todas las principales economías desarrolladas, incluida la de los Estados Unidos, confirma que estimular la demanda mediante una política monetaria laxa y la apreciación en los mercados de valores produce, en el mejor de los casos, un crecimiento efímero; y también corrobora que las rebajas impositivas para las empresas y las grandes fortunas no consiguen activar la inversión productiva.
Se prevé que el crecimiento del comercio se desacelere drásticamente este año por el debilitamiento de la demanda mundial, desaceleración agudizada además por las medidas arancelarias unilaterales impuestas por la Administración de los Estados Unidos. El crecimiento del comercio cayó al 2,8 % el año pasado y es probable que este año ronde el 2 %.
La mayor preocupación, según el informe, es que, diez años después de la crisis, la economía mundial permanece excesivamente financiarizada y frágil. Hablar de manipulación de los tipos de cambio es exagerado, pero se puede presagiar, si repasamos los libros de historia, que esta amenaza latente puede acarrear graves problemas para el sistema monetario. Entretanto, los intentos de obstaculizar el avance tecnológico en el Sur reescribiendo las reglas de juego comerciales pondrían en jaque a la cooperación internacional.
A pesar de los escasos resultados que han tenido desde la crisis, las medidas monetarias no convencionales, como las tasas de interés negativas o la expansión cuantitativa, además de las nuevas rondas de liberalización comercial, siguen siendo las políticas preferidas para afrontar la debilidad de la economía global.
La UNCTAD pide un profundo replanteamiento de este continuismo (“business as usual”). En el informe se aboga por un New Deal verde mundial fundado en un nuevo enfoque de los mecanismos monetarios internacionales que promueva el comercio productivo y ponga freno a las prácticas financieras depredadoras. Tal enfoque contemplaría aumentar la inversión pública para impedir una crisis medioambiental y promover un crecimiento impulsado por los salarios y no por la actividad financiera.
Aunque en el mundo avanzado cunde la preocupación por la economía, es probable que la desaceleración del crecimiento sea más dolorosa en muchas regiones en desarrollo, sobre todo en África Meridional, América Latina y Asia Meridional y Occidental.
Incluso antes del aumento de la tensión comercial, en algunas partes del mundo en desarrollo las tasas de crecimiento desaceleraban consecuencia de la caída de las entradas de capital, tras los anuncios de ajustes en política monetaria por los principales bancos centrales. En algunos casos, las tasas de crecimiento ya mostraban valores negativos. A ello se suma la caída de los precios de los bienes primarios.
Según Richard Kozul-Wright, director de la División de Globalización y Estrategias de Desarrollo de la UNCTAD, “ha sido exagerado el discurso de la convergencia entre el Norte y el Sur sostenido por los inversores internacionales; en el caso de muchos países en desarrollo la divergencia del ingreso per capita es la nueva normalidad” (gráfico 2).
Estas deficiencias se manifiestan en una acumulación exorbitante de deuda en las regiones en desarrollo, la mayor parte de la cual a corto plazo y denominada en moneda extranjera, con los incrementos más notables en el sector privado.
En el Informe se constata que en 2017 el total de la deuda de los países en desarrollo había alcanzado el nivel más alto jamás registrado, situándose en 190 % del PIB (gráfico 3). Contrariamente a lo que se pueda pensar, la mayor parte corresponde a deuda del sector privado, que creció desde el 79 % del PIB en 2008 al 139 % en 2017, y no del sector público, que en 2017 representaba solo el 51 % del PIB. El incremento de deuda privada registrado desde la crisis financiera en los países en desarrollo ha sido particularmente pronunciado en aquellos de ingreso alto, situándose en 165 % del PIB en 2017 (gráfico 3); aunque la tendencia puede observarse también en los países de ingreso bajo (gráfico 3).
Una recesión económica global podría empujar a muchos de estos países al sobreendeudamiento. En el informe, la UNCTAD reitera su reincidente llamamiento en favor de la condonación y reestructuración de la deuda para que sea posible lograr el desarrollo sostenible en el próximo decenio.
Gráfico 1 - Crecimiento del PIB (PIB a precios constantes, tasas de crecimiento porcentuales, relativas al trimestre anterior)
Fuente: Fuentes nacionales y base de datos estadísticos de la Organización de Cooperación
y Desarrollo Económicos (OCDE.Stat).
Gráfico 2 - Ingreso per capita. Cifras históricas y proyectadas enbase
a tendencias actuales
(En dólares EE. UU. PPA constantes de 2005)
Fuente: Cálculos de la secretaría de la UNCTAD y Modelo de Políticas Mundiales de las Naciones Unidas.
Gráfico 3 - Deuda total de los países en desarrollo en 1960-2017
Fuente: Cálculos de la secretaría de la UNCTAD a partir de datos de la base Global Debt Database del FMI. Los grupos de ingreso se definen según la clasificación de UNCTADStat.