En un momento en que la transformación digital está remodelando rápidamente la economía mundial, la capacidad de aprovechar el potencial del comercio electrónico y el comercio digital se ha vuelto esencial para los países en desarrollo.
Este nuevo informe, elaborado en el marco del Mecanismo de Apoyo a la Implementación de eTrade de UNCTAD, es el cuarto de una serie de estudios realizados desde 2020.
Destaca el papel desempeñado por UNCTAD, especialmente a través de la iniciativa eTrade for All, en la ayuda a los países para avanzar en la implementación de las recomendaciones y acciones derivadas de las Evaluaciones de Preparación para eTrade y de las estrategias nacionales y regionales de comercio electrónico.
El informe abarca 23 países de África, Asia, el Pacífico y América Latina, así como tres organizaciones regionales — la Comunidad de África Oriental (EAC), la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) y el Foro de las Islas del Pacífico (FIP) — y está estructurado en dos partes.
La primera examina los avances en el desarrollo de marcos normativos y de gobernanza para el comercio electrónico, así como los mecanismos de seguimiento y los esfuerzos en desarrollo de capacidades.
La segunda resalta desarrollos más amplios en el ecosistema digital y en las iniciativas nacionales y regionales que están teniendo un impacto tangible en consumidores y empresas.
El informe también incluye estudios de caso sobre Camboya, Kenia y Vanuatu, que ofrecen ejemplos prácticos de reformas emprendidas por estos países en contextos diversos.
El informe presenta un repertorio rico y diverso de experiencias, que ilustra tanto avances notables como desafíos persistentes:
- Países como Fiji, Kenia, Trinidad y Tobago y Zambia han adoptado recientemente estrategias de comercio electrónico, mientras que Perú, Ruanda y Senegal están ahora integrando el comercio electrónico en sus planes nacionales de desarrollo. Las organizaciones regionales, como ECOWAS, EAC y FIP, también están impulsando iniciativas en este ámbito; sin embargo, la baja prioridad política, la falta de coordinación institucional y los recursos limitados siguen siendo obstáculos importantes.
- En Camboya, Jordania y Vanuatu, están surgiendo mecanismos de coordinación como comités interministeriales y plataformas multipartitas, pero su eficacia se ve a menudo limitada por la insuficiencia de capacidades y financiación.
- Perú, Ruanda, Senegal y Túnez están creando observatorios nacionales y herramientas de recopilación de datos para monitorear mejor las tendencias del comercio electrónico. Sin embargo, las estadísticas siguen siendo incompletas debido a definiciones inconsistentes y a la fuerte prevalencia del comercio móvil informal.
- Iniciativas nacionales como el despliegue de fibra óptica en Côte d'Ivoire y el Proyecto de Aceleración Digital en Malawi buscan fortalecer la conectividad y el acceso a servicios digitales. Al mismo tiempo, se espera que las mejoras en los sistemas aduaneros y los corredores comerciales en África Oriental reduzcan los costos de transacción. El uso del comercio sin papel sigue siendo bajo en muchos países, lo que pone de relieve la necesidad de una mayor integración digital.
- Países como Camboya, Kenia y Ruanda están implementando estrategias de finanzas digitales, mientras que iniciativas regionales como el Sistema Panafricano de Pagos y Liquidaciones (PAPSS) están allanando el camino para pagos intraafricanos integrados. Para generar confianza, la EAC y el FIP avanzan en la armonización de las regulaciones sobre comercio electrónico, protección de datos y ciberseguridad. Al mismo tiempo, países como Kenia, Mauritania y Zambia están adoptando estrategias nacionales sobre inteligencia artificial.
- Las iniciativas en Kenia, Senegal y las Islas Salomón promueven la educación digital y el emprendimiento juvenil, con un apoyo creciente hacia los centros de innovación y las alianzas público-privadas. El acceso al capital semilla sigue siendo un desafío importante, aunque los esfuerzos en Bangladesh y Mauritania buscan abordar estas brechas de financiamiento.
Las lecciones aprendidas de este informe ofrecen elementos valiosos para los responsables de políticas, los socios de desarrollo y todas las partes interesadas comprometidas con un crecimiento digital inclusivo. A nivel multilateral, el Pacto Digital Global, adoptado como parte del Pacto para el Futuro, ofrece un marco oportuno para la acción colectiva destinada a cerrar las brechas digitales y alinear la transformación digital con los objetivos de desarrollo.
Este informe contribuye a estos objetivos proporcionando un análisis en profundidad de los procesos de reforma que apoyan el desarrollo del comercio electrónico, con miras a reforzar el diseño de políticas, la coordinación y la inversión a nivel nacional y regional.
Concluye que los avances más significativos se logran cuando el comercio electrónico y el comercio digital se elevan a prioridades nacionales, con el apoyo de una sólida coordinación interministerial, un diálogo inclusivo entre múltiples partes interesadas, políticas basadas en la evidencia y la alineación con marcos y compromisos internacionales.
