Aprovechar la integración regional y la política industrial verde para impulsar el desarrollo sostenible en América Latina

América Latina, con una matriz energética renovable diversificada y abundantes minerales críticos, está bien posicionada para avanzar en la transición verde.

Sin embargo, construir un futuro más sostenible requiere que sus economías consideren la transición energética no solo como una estrategia de reducción de carbono, sino también como una oportunidad para superar los obstáculos hacia una transformación económica verde.

Este documento analiza el papel clave de la política industrial y la integración regional en la optimización de las complementariedades entre los países.

Puntos clave

• América Latina cuenta con una matriz energética verde y una abundante disponibilidad de minerales esenciales para la transición energética. No obstante, enfrenta desafíos significativos, incluido el riesgo de repetir el modelo histórico de economías dependientes de la explotación de recursos naturales sin agregar valor ni impulsar la transformación productiva.
   
• Para aprovechar plenamente su potencial verde, se requiere un enfoque estratégico. La diversificación económica debe ser un pilar central de esta estrategia. Esto implica, en primer lugar, identificar sectores prioritarios para la diversificación con base en estrategias nacionales de desarrollo, tendencias del mercado global y avances tecnológicos. Luego, es fundamental implementar políticas específicas en los ámbitos industrial, comercial, de inversión, infraestructura, medio ambiente y tecnología para facilitar la transición.
   
• Un enfoque regional y esfuerzos proactivos de cooperación Sur-Sur son esenciales para fomentar y respaldar la transformación económica sostenible. Los países de América Latina, con sus distintas fortalezas y potenciales —desde la riqueza mineral hasta la capacidad manufacturera—, pueden explorar oportunidades para desarrollar un ecosistema industrial regional basado en tecnologías bajas en carbono.