El Informe sobre Productos Básicos y Desarrollo 2023 expone cómo los países en desarrollo dependientes de los productos básicos podrían promover una diversificación económica inclusiva en el contexto de la transición energética mundial.
Décadas de dependencia de la exportación de algunas materias primas, como el petróleo, el cobre, el cacao y el trigo, han impedido el crecimiento de estas naciones y ha perjudicado el bienestar de su población.
El camino hacia una diversificación inclusiva y más ecológica está a nuestro alcance. Pero exige un firme compromiso político por parte de los países en desarrollo dependientes de los productos básicos y de sus socios de desarrollo
Rebeca Grynspan
Secretaria General de la UNCTAD
Muchos de estos países tienen un potencial sin explotar de energías renovables como la solar y la eólica que podría ampliar sus horizontes económicos y mejorar las condiciones de vida de su población.
Pero el proceso de diversificación requiere una cuidadosa navegación para evitar el empeoramiento de las desigualdades.
El cambio a las energías renovables podría dejar a estos países con vastas reservas de combustibles fósiles abandonadas, incluidos yacimientos petrolíferos, instalaciones y equipos abandonados, lo que afectaría a las comunidades y a las personas que dependen de industrias como el gas y el petróleo.
Otro riesgo reside en que el aumento de la demanda de minerales críticos como el litio y el cobalto, necesarios para las tecnologías verdes, podría interferir con los esfuerzos de diversificación en los países con abundancia de estos minerales.
El informe presenta una serie de medidas para evitar las trampas del pasado. Ofrece un esquema de políticas industriales verdes a medida para garantizar una transición con bajas emisiones de carbono que beneficie a todos, logrando el equilibrio adecuado entre el derecho al desarrollo y la necesidad de proteger el medio ambiente.