Un acuerdo comercial Sur-Sur de hace décadas ofrece nuevas esperanzas para un futuro sostenible
Una mayor cooperación y coordinación política son fundamentales para reactivar el histórico Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo para un mañana más verde y mejor.
El Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo (SGPC), creado en 1989, no es sólo un acuerdo histórico, sino también un instrumento eficaz para afrontar los retos actuales.
Creado por el bloque de países en desarrollo del G77, el SGPC pretende fomentar el comercio entre las naciones del Sur Global, principalmente mediante reducciones arancelarias preferenciales.
Sus 42 miembros de África, Asia y América Latina representan un mercado combinado de 16 billones de dólares, que generan unos 4,4 billones de dólares en demanda de importación de bienes, casi el 20% de las importaciones mundiales de mercancías.
La UNCTAD proporciona apoyo sustantivo y técnico para la aplicación del acuerdo, supervisado por un comité de participantes, su máximo órgano decisorio.
Uso productivo del SGPC para afrontar los retos mundiales
Aunque las últimas reducciones arancelarias del SGPC todavía requieren una ratificación más antes de entrar en vigor, sus miembros pueden al mismo tiempo aumentar sus ambiciones y áreas clave de cooperación Sur-Sur para avanzar en el comercio y el desarrollo sostenibles.
En la 32ª reunión del Comité, celebrada el 19 de septiembre, la Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, pidió a los países que piensen de forma creativa y tomen medidas decisivas para hacer un uso productivo del SGPC con el fin de abordar los acuciantes retos mundiales.
"En el contexto actual de 'policrisis', el SGPC puede proporcionar una valiosa plataforma para avanzar en la cooperación comercial con el fin de lograr una transición energética sostenible, la descarbonización y una mayor seguridad alimentaria", afirmó la secretaria general.
"Deseo asegurarles el pleno compromiso de la UNCTAD de apoyar su esfuerzo por fortalecer la cooperación comercial Sur-Sur en el marco del SGPC".
Impulsar una transición energética justa
La visión colectiva mundial de emisiones netas cero para 2050 ha dado un renovado impulso a las tecnologías de baja emisión de carbono (TBEC) para impulsar una transición energética mundial justa.
Entre ellas figuran las tecnologías para producir energía renovable a partir de sistemas de generación de energía solar, eólica, hidráulica y de biocombustibles sostenibles, así como subsistemas de almacenamiento y transformación de energía que suministran electricidad para su uso final.
A este respecto, varios miembros del SGPC ya están emergiendo como exportadores competitivos, como Malasia, México, Singapur y Tailandia.
Además, el marco del GSTP puede ayudar a sus miembros a avanzar en la transición energética sostenible mediante la mejora de la cooperación en la producción y el comercio de los productos derivados de TBEC.
El acuerdo, por ejemplo, puede ofrecer a sus miembros un mercado amplio y agregado para construir cadenas de valor de TBEC gracias a medidas arancelarias y no arancelarias de apoyo.
Mejorar los suministros y servicios sanitarios
El comercio entre los miembros del SGPC puede facilitar el intercambio de conocimientos sobre fabricación, fomentar la innovación, diversificar las fuentes de importación para mejorar la resistencia y crear cadenas de suministro entre ellos.
En este sentido, el sector sanitario también puede beneficiarse de una mayor integración entre los miembros del SGPC, en ámbitos como los medicamentos, las vacunas, los dispositivos médicos y los servicios sanitarios.
Durante la crisis de COVID-19, varios miembros del SGPC sufrieron una reducción del acceso a suministros médicos, siendo una de las principales causas la gran dependencia del grupo de las importaciones de productos esenciales de un puñado de proveedores.
Impulsar el comercio dentro del GSTP en el sector de la sanidad pública puede ayudar a mejorar el acceso a suministros esenciales, al tiempo que facilita el comercio de servicios médicos como el turismo sanitario, el establecimiento de empresas médicas de propiedad extranjera y la migración temporal de personal médico.
Reforzar la seguridad alimentaria
Otro sector con amplio potencial para la cooperación y la producción sostenible es el alimentario, sobre todo la agricultura, la pesca y la acuicultura.
Los productos agrícolas suelen recibir una mayor protección arancelaria que los productos industriales. Como señala la UNCTAD, la media de los aranceles de nación más favorecida aplicados a los productos agrícolas se sitúa en el 14,5% para los participantes en el SGPC, frente al 8,4% de los países de renta alta.
Pero cuando se trata de sus principales exportaciones agrícolas, los participantes en el SGPC tienen un alto grado de complementariedad, ya que ocupan zonas climáticas diferentes y tienen culturas de consumo variadas.
Teniendo esto en cuenta, el marco del SGPC pretende garantizar la seguridad alimentaria mejorando el acceso, la disponibilidad y la asequibilidad, al tiempo que apoya la diversificación de las exportaciones y las importaciones.
Fomento de una economía circular
El GSTP también puede ayudar a acelerar la transición hacia una economía circular sostenible que no sólo proteja el medio ambiente aprovechando los recursos naturales, sino que también cree puestos de trabajo y desarrolle nuevos sectores y capacidades.
Los miembros del GSTP tienen ventaja en la producción de materiales naturales. Puede tratarse de algas marinas, bambú y yute en Asia, cáscaras de coco y bagazo en muchos países del Caribe y las islas del Pacífico o sisal y hojas de maíz en América Latina.
El comercio de estos materiales y productos relacionados puede ayudar a reducir gradualmente la contaminación por plásticos entre los participantes del SGPC, al tiempo que mejora las oportunidades de sostenibilidad, integración y circularidad de las cadenas de valor de la agricultura, la acuicultura y la silvicultura.