La crisis en Gaza ha eliminado 69 años de desarrollo humano y representa la crisis económica más grave jamás registrada.
La economía de Gaza colapsó en 2024, con una caída del PIB del 83% hasta 362 millones de dólares y pérdidas acumuladas en el período 2023-2024 que alcanzaron el 87%, señaló ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en un nuevo informe.
El PIB per cápita en Gaza descendió a 161 dólares, uno de los más bajos del mundo. La inflación se disparó al 238%, el desempleo alcanzó el 80% y los 2,3 millones de personas que viven en el enclave quedaron por debajo de la línea de pobreza.
Las operaciones militares posteriores a octubre de 2023 destruyeron los cimientos económicos de Gaza y la llevaron de la des-desarrollo a la ruina absoluta.
Para abril de 2025, se estima que el 70% de todas las estructuras habían resultado dañadas, incluidas fábricas, viviendas, hospitales, escuelas, bancos y activos esenciales de energía, agua, telecomunicaciones y agricultura. La luminosidad nocturna, indicador indirecto de actividad económica, cayó un 73% entre octubre de 2023 y mayo de 2025.
Las estimaciones de la ONU sugieren que la crisis ha borrado 69 años de desarrollo humano. Es la crisis más grave registrada según el conjunto de datos del Uppsala (Suecia) Conflict Data Programme.
Décadas de desarrollo borradas en el Territorio Palestino Ocupado
Cisjordania también atraviesa su recesión económica más severa de la que se tiene registro, impulsada por un aumento de inseguridad, restricciones a la movilidad y el acceso, y la pérdida de oportunidades productivas en todos los sectores de la economía.
En todo el Territorio Palestino Ocupado, la contracción económica más pronunciada de la que se tiene registro ha hecho desaparecer décadas de progreso.
Para finales de 2024, el PIB había retrocedido a su nivel de 2010, mientras que el PIB per cápita descendió a niveles de 2003. Se prevé que el Índice de Desarrollo Humano palestino descienda de 0,716 a 0,643, eliminando un cuarto de siglo de difícil progreso.
Colapso fiscal y aumento de la deuda
La situación fiscal se deterioró drásticamente tras octubre de 2023, convirtiendo a 2024 en uno de los años más desafiantes para el Gobierno palestino.
El déficit de ingresos, la retención de transferencias fiscales, la contracción de la economía y la disminución del apoyo externo agravaron una crisis ya aguda.
Entre enero de 2019 y abril de 2025, las deducciones fiscales acumuladas y los ingresos retenidos ascendieron a 1.760 millones de dólares, equivalentes al 12,8% del PIB en 2024 y al 44% del total de ingresos netos. El Gobierno ha tenido dificultades para pagar salarios y prestar servicios básicos.
El gasto en salud, por ejemplo, depende cada vez más de pagos atrasados, con la mitad de todos los costos de atención médica en 2022-2024 cubiertos mediante pagos retrasados a proveedores privados y ONG, lo que pone en riesgo la continuidad de los servicios de atención esenciales.
Para finales de 2024, la deuda pública había aumentado un 11,2% hasta 4.200 millones de dólares. Además, el Gobierno acumuló 1.380 millones de dólares adicionales en atrasos, llevando el total a 4.250 millones de dólares.
Se necesitan 70.000 millones de dólares y décadas para reconstruir Gaza
Incluso en los escenarios más optimistas de crecimiento a dos dígitos respaldados por ayuda extranjera sustancial, Gaza tardaría décadas en recuperar el nivel previo a octubre de 2023, advierte UNCTAD.
La organización estima las necesidades de reconstrucción en más de 70.000 millones de dólares y llama a un alto el fuego duradero, acceso humanitario urgente y financiamiento internacional sostenido para estabilizar las finanzas públicas y reconstruir la base productiva del enclave.
