La Cumbre del Futuro, una oportunidad para restaurar la confianza erosionada en el multilateralismo y generar esperanza para un futuro mejor, afirma la Secretaria General de ONU Comercio y Desarrollo, Rebeca Grynspan.
El multilateralismo garantiza una gobernanza mundial justa para las naciones en desarrollo.
Es urgente reformar la deuda mundial para evitar futuras crisis.
La Cumbre del Futuro de la ONU es clave para remodelar las finanzas mundiales en aras de la sostenibilidad.
La necesidad de un multilateralismo eficaz nunca ha sido más urgente en medio de cambios económicos dramáticos, emergencias climáticas y cambios geopolíticos.
Mientras los líderes mundiales se preparan para la Cumbre del Futuro, que se celebrará los días 22 y 23 de septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, uno de los principales retos es abordar las deficiencias estructurales de los sistemas financieros internacionales, especialmente las que afectan a los países en desarrollo.
Antes de acudir a la Cumbre, la Secretaria General de ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, concedió una entrevista a la Biblioteca de las Naciones Unidas en Ginebra en la que explicó lo que está en juego y por qué la acción mundial no puede esperar.
La importancia del multilateralismo en la gobernanza mundial
El multilateralismo es esencial para crear un sistema internacional basado en normas en el que todos los países, independientemente de su tamaño o poder, tengan voz. Sin multilateralismo, la alternativa es la fragmentación y un escenario dominado por las grandes potencias, que deja a las naciones más pequeñas vulnerables a la explotación y la exclusión.
El mundo se enfrenta a un déficit tanto de confianza como de esperanza, dijo la jefa de la UNCTAD. Sin embargo, la próxima cumbre será una oportunidad única en una generación para mejorar la cooperación y reforzar la gobernanza mundial por el bien de las generaciones presentes y futuras.
Para los países en desarrollo, el multilateralismo es una necesidad que garantiza la salvaguarda de sus intereses y que la gobernanza mundial siga siendo inclusiva y justa.
“La Cumbre del Futuro es una oportunidad para generar confianza en el sistema multilateral, pero también para crear la esperanza de que podemos hacer las cosas de manera diferente y mejor para las poblaciones del mundo.”
Corregir los fallos estructurales de los sistemas financieros globales
Un tema clave de la Cumbre del Futuro es la urgente necesidad de reformar la arquitectura financiera mundial. El marco actual, establecido hace décadas, ya no satisface las necesidades de la economía actual. Los países en desarrollo se enfrentan a estructuras financieras obsoletas que no tienen en cuenta sus circunstancias particulares.
Uno de los puntos centrales de la cumbre será el establecimiento de un marco institucional estable y permanente para la gestión de la deuda mundial. Los anteriores enfoques ad hoc han sido insuficientes para abordar los retos sistémicos a los que se enfrentan los países en desarrollo. Se necesita un sistema más equitativo para garantizar que todas las naciones dispongan de liquidez para responder a las crisis económicas e invertir en desarrollo sostenible.
Resolver la crisis de la deuda
La pandemia del COVID-19 ha agravado la crisis mundial de la deuda, ya que casi el 40% de las naciones en desarrollo se enfrentan a graves problemas de endeudamiento. Actualmente, 3.300 millones de personas viven en países que gastan más en el servicio de la deuda que en servicios esenciales como la educación o la sanidad. Esta deuda agobiante obstaculiza su capacidad para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los hace vulnerables a futuras crisis.
En la Cumbre del Futuro debe acordarse un enfoque global para el alivio y la reestructuración de la deuda. Esto incluye el establecimiento de un sistema de gestión de la deuda transparente, estable e inclusivo que dé prioridad a las naciones más vulnerables. De este modo, podrán evitarse futuras crisis de deuda y surgirá una economía mundial más resistente.
El futuro del comercio y el desarrollo
A medida que evoluciona el comercio mundial, con el aumento del comercio Sur-Sur, los servicios digitales y los bienes ecológicos, los países en desarrollo no deben quedarse atrás. El ascenso del Sur Global ofrece tanto retos como oportunidades para el desarrollo sostenible. Para aprovechar plenamente estas oportunidades, es necesario esforzarse por integrar a estas naciones en las cadenas de valor mundiales, promoviendo el crecimiento a largo plazo.
ONU Comercio y Desarrollo puede desempeñar un papel importante en este proceso abogando por políticas que reduzcan los desequilibrios comerciales y promuevan un crecimiento integrador. Esto incluye impulsar un sistema de comercio multilateral más flexible y justo que aborde los retos específicos a los que se enfrentan los países en desarrollo.
Crear un sistema multilateral más integrador
El futuro de la gobernanza mundial depende de la creación de un sistema multilateral más inclusivo y representativo. Es fundamental reformar instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que reflejen mejor la realidad actual. Los países en desarrollo deben tener una voz más fuerte en estas instituciones, y sus necesidades deben ser prioritarias en las políticas financieras mundiales.
La Cumbre del Futuro ofrece una oportunidad única para abordar estas cuestiones y sentar las bases de una economía mundial más equitativa y sostenible. Al comprometerse con reformas que mejoren la inclusión, la equidad y la sostenibilidad, los líderes mundiales pueden garantizar que los beneficios de la globalización se compartan más ampliamente y que todas las naciones puedan participar plenamente en la economía mundial.
El camino a seguir
A medida que nos acercamos a la Cumbre del Futuro, es mucho lo que está en juego. Las decisiones que se tomen configurarán el futuro de la gobernanza mundial y determinarán si los Objetivos de Desarrollo Sostenible pueden alcanzarse para 2030. Dando prioridad al multilateralismo, abordando la deuda mundial y reformando las estructuras financieras internacionales, podemos crear un mundo en el que todas las naciones prosperen. El momento de actuar es ahora, y la comunidad internacional debe estar a la altura del reto de construir un futuro más inclusivo para todos.
