Un nuevo análisis desvela cómo los pequeños Estados insulares en desarrollo están aprovechando los océanos para la acción climática, y pide más apoyo mundial para acelerar el impulso.

© Shutterstock/U. Eisenlohr | Una central eólica en la isla Mahe de Seychelles, en el océano Índico, frente al este de África.
Los océanos, que han absorbido el 90% del exceso de calor de las emisiones de gases de efecto invernadero en los últimos 50 años, son fundamentales en la lucha mundial contra el cambio climático. Esto es especialmente cierto para los 39 pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) del mundo, ya que los océanos representan el 70% de su biosfera.
En un nuevo informe publicado como seguimiento a la cumbre sobre el clima COP29, ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) profundiza en 606 medidas relacionadas con los océanos esbozadas por los PEID en sus planes nacionales de acción climática más recientes, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN en español, y NDC en sus siglas en inglés).
En virtud del Acuerdo de París, los países actualizan sus CND cada cinco años con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Hasta ahora se han presentado dos rondas de NDC. La próxima está prevista para principios de 2025.
“Dada la gran dependencia y la estrecha relación de los PEID y los océanos, las estrategias para aprovechar los ecosistemas marinos sostenibles para su estabilidad medioambiental y económica serán cruciales para el éxito de las futuras CDN”, afirma David Vivas Eugui, que dirige el trabajo de ONU Comercio y Desarrollo sobre los océanos y la economía circular.
Equilibrar la conversación sobre el océano y las necesidades de desarrollo
El informe concluye que 36 de los 39 PEID cuentan con al menos una medida relacionada con los océanos en sus actuales CND.
De las 606 medidas analizadas, más de la mitad (328) se refieren al uso sostenible del océano para el desarrollo económico, mientras que 278 se centran en la conservación marina y costera. La mayoría de las medidas de conservación se refieren a la gestión de áreas marinas y costeras (121 medidas) o a la protección, expansión y restauración de ecosistemas (101 medidas).
El turismo marino y costero (92 medidas) y la pesca (85 medidas), sustento económico de muchos PEID, son los sectores de la economía de los océanos a los que se hace más referencia en los CND de estos países.
Océano para la acción climática: Gran atención a la adaptación
La adaptación ocupa un lugar destacado en las medidas climáticas adoptadas por los PEID en relación con los océanos, ya que el 77% de las medidas se centran sobre todo en hacer frente a los efectos inmediatos del cambio climático y aumentar la resiliencia a largo plazo a través de sus infraestructuras y sistemas económicos.
El 23% restante se centra en la mitigación del cambio climático, principalmente en el transporte marítimo, la energía y las actividades portuarias, lo que refleja la mínima contribución de los PEID (menos del 1%) a las emisiones mundiales de CO2.
El potencial del comercio, en gran medida sin explotar
A pesar de que las exportaciones de bienes y servicios oceánicos de los PEID alcanzaron la cifra récord de 160.000 millones de dólares en 2022 y representaron alrededor del 16% de su PIB, el papel del comercio sigue siendo marginal en su acción climática relacionada con los océanos.
En general, solo el 37% de las medidas de economía oceánica incluyen una referencia directa (7 %) o indirecta (30%) al comercio, mientras que las medidas de conservación de los océanos no mencionan el comercio en lo absoluto.
Necesidad de más apoyo internacional
El análisis de ONU Comercio y Desarrollo también muestra que el 64% de las CND de los PEID relacionadas con los océanos dependen de la ayuda exterior.
Para cumplir sus compromisos climáticos, los PEID necesitarán una ayuda sostenida de la comunidad internacional, que incluya asistencia financiera, transferencia de tecnología, mejora de las infraestructuras y conocimientos técnicos.
Un camino mejor: Recomendaciones políticas
En primer lugar, el informe subraya la necesidad de mejorar las CND relacionadas con los océanos de los PEID, así como de otros países oceánicos y costeros.
“A la luz de las próximas presentaciones de las NDC en 2025, unos compromisos amplios, hechos a la medida, mensurables, y de aplicable cumplimento podrían aumentar la inversión en los sectores relacionados con los océanos”, afirma Chantal Line Carpentier, jefa de la rama de comercio, medio ambiente, cambio climático y desarrollo sostenible de ONU Comercio y Desarrollo.
En segundo lugar, el informe pide que se siga aprovechando el comercio, centrándose en su contribución a la economía de los océanos y promoviendo al mismo tiempo el uso sostenible y la conservación mediante soluciones innovadoras basadas en el mercado.
La clasificación de las economías sostenibles basadas en los océanos y el conjunto de datos sobre comercio oceánico de ONU Comercio y Desarrollo pueden ayudar a fomentar la formulación de políticas basadas en pruebas en los PEID y más allá.
Además, el fortalecimiento de las asociaciones mundiales y los mecanismos de cooperación internacional seguirá siendo crucial para movilizar los recursos tan necesarios, permitiendo a los PEID aplicar eficazmente sus CND hacia el desarrollo sostenible y la resiliencia climática.
Los esfuerzos en este sentido -como el mantenimiento de los compromisos de ayuda oficial al desarrollo relacionados con los océanos o el aumento del apoyo al fondo fiduciario para el clima de ONU Comercio y el Desarrollo y a su programa de economía oceánica y pesca- pueden ayudar a los PEID a diseñar y ejecutar mejor objetivos de economía oceánica más precisos para la acción climática, especialmente en relación con las medidas condicionales.