El comercio sostenible de plantas autóctonas del país africano ha creado nuevas oportunidades económicas para más de 2.500 mujeres y sus comunidades.
En Namibia, Eudafano Women’s Co-operative (Cooperativa de Mujeres Eudafano) vende a la industria cosmética nacional e internacional los ingredientes que extraen de las semillas de plantas autóctonas como la marula, un árbol de hoja caduca de tamaño medio.
El aceite extraído de las semillas de marula es rico en elementos esenciales para la conservación de la piel humana, lo que hace que sea un ingrediente ideal para los productos cosméticos.
La cooperativa comercializa la marula y otras plantas de acuerdo con los principios y criterios de BioComercio, un conjunto de directrices sobre la sostenibilidad ambiental, social y económica.
El término "BioComercio" se refiere al suministro y a la comercialización de bienes y servicios derivados legalmente y de forma sostenible de la biodiversidad de un país.
"Aprovechamos las plantas para sustentar nuestros medios de subsistencia, a la vez que las conservamos para que nos sostengan durante mucho tiempo", dijo Martha Negumbo, gerente de la cooperativa.
Agregó que la utilización de los principios del BioComercio permite a la cooperativa "promover la sostenibilidad, la distribución equitativa de los beneficios y el respeto de los derechos de todos los actores, especialmente de la comunidad local".
En Namibia, Eudafano Women’s Co-operative (Cooperativa de Mujeres Eudafano) vende a la industria cosmética nacional e internacional los ingredientes que extraen de las semillas de plantas autóctonas como la marula, un árbol de hoja caduca de tamaño medio.
El aceite extraído de las semillas de marula es rico en elementos esenciales para la conservación de la piel humana, lo que hace que sea un ingrediente ideal para los productos cosméticos.
La cooperativa comercializa la marula y otras plantas de acuerdo con los principios y criterios de BioComercio, un conjunto de directrices sobre la sostenibilidad ambiental, social y económica.
El término "BioComercio" se refiere al suministro y a la comercialización de bienes y servicios derivados legalmente y de forma sostenible de la biodiversidad de un país.
"Aprovechamos las plantas para sustentar nuestros medios de subsistencia, a la vez que las conservamos para que nos sostengan durante mucho tiempo", dijo Martha Negumbo, gerente de la cooperativa.
Agregó que la utilización de los principios del BioComercio permite a la cooperativa "promover la sostenibilidad, la distribución equitativa de los beneficios y el respeto de los derechos de todos los actores, especialmente de la comunidad local".
Una cuestión de principios
Los principios de BioComercio incentivan formas de comercio e inversión sostenibles en los países en desarrollo, aprovechando sus recursos naturales únicos y asegurando su conservación a largo plazo.
Hasta hoy, más de 80 países han adoptado los principios, con varios ejemplos de éxito por parte de gobiernos, empresas y comunidades.
Los principios están en consonancia con los principales acuerdos medioambientales multilaterales, especialmente el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
También están en sintonía con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, el Acuerdo de París sobre el cambio climático y el Protocolo de Nagoya sobre acceso y participación en los beneficios de los recursos genéticos.
"Estos principios empoderan a las comunidades locales y a las cooperativas para que se beneficien de la biodiversidad y la protejan al mismo tiempo", dijo Lorena Jaramillo, directora de proyectos de de la UNCTAD.
Aprovechar los conocimientos tradicionales
La Cooperativa de Mujeres Eudafano, creada hace 22 años, aprovecha sus propios conocimientos medioambientales tradicionales para promover la conservación de las plantas autóctonas y evitar su sobreexplotación.
"Valoramos el árbol de la marula. No encontrará a nadie que corte el árbol, ahora que conocemos sus beneficios", dijo Negumbo.
Unas 2.500 mujeres que trabajan en 27 asociaciones recogen los frutos de marula de los árboles silvestres y entregan sus granos y semillas a la fábrica de la cooperativa, donde se extrae el aceite gracias a una combinación de procesos de transformación manuales y mecanizados.
Cada año, la fábrica produce hasta 12 toneladas de aceite de marula, que se vende a empresas como The Body Shop International.
Este fue el primer cliente global de la cooperativa, atraído no sólo por las propiedades del aceite de marula, sino también por los esfuerzos de conservación de la cooperativa de mujeres rurales.
La cooperativa desarrolla por la plantación de más árboles de marula para promover la regeneración de la biodiversidad local.
Asegurar la prosperidad local
Eudafano mejora la situación económica de sus mujeres miembros y sus comunidades asegurando que reciban precios justos.
Los ingresos de la cooperativa han aumentado a lo largo de los años. En 2020, las ventas de granos de marula generaron para las mujeres miembros de la cooperativa unos 158,000 de dólares, un aumento del 14% respecto a 2019.
Los salarios de las mujeres miembros son estacionales, puesto que los frutos de la marula se cosechan por temporadas, normalmente entre mayo y noviembre.
La cooperativa, uno de los líderes en la producción de aceite de marula en la región del sur de África, está dirigida por una junta directiva formada exclusivamente por mujeres de la comunidad.
La cooperativa se ha propuesto reclutar a más miembros y capacitarlos en métodos de agricultura orgánica a fin de aumentar su producción de aceite de marula y los esfuerzos de conservación.
Asociaciones para el éxito
La cooperativa colaboró con el Centre for Research Information Action in Africa – Southern Africa Development and Consulting (Centro de Investigación e Información para la Acción en África – Desarrollo y consultoría en África Meridional), una organización con sede en Namibia, para convertir el fruto de la marula en un producto económicamente viable.
La organización proporcionó apoyo tecnológico y de investigación que permitió a la cooperativa abastecer a mercados locales e internacionales.
La cooperativa recibió más apoyo en investigación y desarrollo de PhytoTrade Africa, una asociación comercial de productos naturales trabajando en el sur de África.
Estas alianzas abrieron nuevos mercados para la cooperativa y la ayudaron a multiplicar las oportunidades de ingresos para las comunidades locales.