La Actualización del Comercio Mundial de fin año de ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) muestra que el comercio entre Asia Oriental, África y el Sur-Sur está impulsando las ganancias, incluso cuando la creciente incertidumbre marca las perspectivas para 2026.
© Shutterstock/Pixparts | La industria manufacturera, especialmente la electrónica, siguió impulsando el comercio mundial durante el tercer trimestre de 2025.
Se espera que el comercio mundial crezca alrededor de un 7 % en 2025, un aumento de 2,2 billones de dólares que establecerá un nuevo récord.
Asia Oriental, África y el comercio Sur-Sur fueron los principales impulsores del crecimiento mundial.
La industria manufacturera, especialmente la electrónica, sigue siendo el principal motor del crecimiento, mientras que los sectores de la energía y la automoción se quedan rezagados.
Los desequilibrios comerciales siguen siendo elevados y la fragmentación geopolítica está remodelando los flujos, con un nuevo fortalecimiento del “friendshoring” y el “nearshoring” (el desplazamiento del comercio hacia socios alineados políticamente o geográficamente más cercanos).
El comercio mundial está en camino de superar los 35 billones de dólares en 2025 por primera vez, según la última actualización del comercio mundial de UNCTAD de este año. Los nuevos datos confirman que el comercio siguió expandiéndose durante la segunda mitad de 2025, a pesar de que las tensiones geopolíticas, el aumento de los costos y la desigualdad de la demanda mundial frenaron su impulso.
Entre julio y septiembre, el comercio mundial creció un 2,5 % en comparación con los tres meses anteriores. Los bienes aumentaron casi un 2 % y los servicios un 4 %. Se espera que el crecimiento continúe en el último trimestre del año, aunque a un ritmo más lento: un 0,5 % para los bienes y un 2 % para los servicios. Si las previsiones se mantienen, los bienes añadirían alrededor de 1,5 billones de dólares al total de este año y los servicios 750 000 millones, lo que supone un aumento anual global del 7 %.
Se está produciendo un cambio clave en los precios. Tras dos trimestres en los que el valor del comercio aumentó en parte debido al encarecimiento de los bienes, ahora se espera que los precios bajen. Como resultado, el aumento del comercio mundial a finales de 2025 proviene de un mayor volumen —la cantidad real de bienes enviados— y no de un aumento de los precios. Esto apunta a una demanda estable, incluso aunque la inflación se modere.
El comercio entre Asia Oriental, África y el Sur-Sur lidera las ganancias
Asia Oriental registró el mayor crecimiento de las exportaciones durante el último año (9 %), respaldado por un aumento del 10 % en el comercio intrarregional. África también obtuvo buenos resultados, con un aumento de las importaciones del 10 % y de las exportaciones del 6 %. El comercio Sur-Sur se expandió alrededor de un 8 %, lo que refleja la profundización de los lazos económicos entre las economías en desarrollo.
Entre las economías individuales, China y la República de Corea destacaron en Asia Oriental, mientras que Brasil y Sudáfrica fueron los principales impulsores en América del Sur y África. La India y China también registraron algunos de los mayores crecimientos en las exportaciones de servicios, lo que subraya el peso cada vez mayor de las economías emergentes en el comercio mundial.
Manufactura fuerte, pero automoción débil
La manufactura creció un 10 % durante el año, liderada por la electrónica (14 %) vinculada a la demanda relacionada con la inteligencia artificial. La agricultura experimentó un fuerte crecimiento en el tercer trimestre, con un aumento del 11 % en las exportaciones de cereales y frutas y verduras. El comercio de automóviles cayó un 4 %, mientras que el comercio de combustibles fósiles disminuyó debido a la bajada de los precios.
Un año de recuperación, pero con riesgos por delante
En 2025, el comercio superó constantemente el crecimiento económico mundial, revirtiendo el estancamiento de 2023-2024. Sin embargo, los desequilibrios siguen siendo elevados, y el “friendshoring” y el “nearshoring” —el desplazamiento del comercio hacia socios alineados políticamente o geográficamente más cercanos— se reforzaron de nuevo, remodelando los patrones comerciales.
De cara a 2026, UNCTAD prevé un crecimiento más débil, ya que la ralentización de la actividad mundial, el aumento de la deuda, el incremento de los costos comerciales y la persistente incertidumbre lastran los resultados.
