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Invertir en la transición energética: Los países necesitan políticas más equilibradas

21 noviembre 2023

Un nuevo análisis de la UNCTAD examina los incentivos y desincentivos para la inversión en energías renovables en todo el mundo y cómo los países en desarrollo pueden elaborar estrategias.

© Shutterstock/Jenson
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En vísperas de la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), la UNCTAD subraya la necesidad de marcos políticos más equilibrados, especialmente en los países en desarrollo, para catalizar las inversiones tan necesarias para la transición de los combustibles fósiles a fuentes de energía más sostenibles.

Su último informe Investment Policy Monitor, publicado el 21 de noviembre, examina los principales instrumentos utilizados para promover la inversión en la transición hacia una energía con bajas emisiones de carbono, basándose en un estudio de 798 políticas sobre energías renovables en 192 economías.

En él se constata que los países en desarrollo se enfrentan a retos a la hora de formular y adoptar políticas y estrategias específicas para las energías renovables.

Mientras que en todo el mundo dos tercios de los países han promulgado políticas y leyes dedicadas específicamente a las energías renovables, sólo la mitad de los países menos adelantados (PMA) y un tercio de los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) lo han hecho.

En el caso de las tecnologías energéticas limpias, los esfuerzos por desarrollar marcos jurídicos y normativos integrales se han limitado en gran medida a las economías desarrolladas y a las grandes economías emergentes. 

El informe también muestra que las economías desarrolladas y emergentes han integrado mecanismos de promoción de la inversión privada en más del 70% de sus políticas de energías renovables. Pero en el caso de los PMA y los PEID, las cifras son de sólo el 24% y el 17%, respectivamente.

Estas conclusiones se hacen eco de los llamamientos del Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023 de la UNCTAD y del 8º Foro Mundial de Inversiones a la comunidad internacional para que ayude urgentemente a los países en desarrollo a atraer inversiones masivas para su transición hacia las energías limpias.

Actualmente, los países en desarrollo se enfrentan a un déficit de inversión de 2,2 billones de dólares anuales para la transición energética y a un déficit de financiación anual de 4 billones de dólares para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Instrumentos genéricos frente a necesidades específicas de cada país

El informe examina los distintos tipos de instrumentos que los países han adoptado para promover los sectores de las energías renovables y las infraestructuras energéticas.

Entre ellos, las economías avanzadas tienden a favorecer mecanismos más complejos y específicos, con tarifas de alimentación, subastas e incentivos financieros adoptados por el 91%, 74% y 70% de los países respectivamente.

En cambio, sus homólogos menos ricos, por familiaridad, recurren más a instrumentos de promoción genéricos, como los incentivos fiscales basados en los beneficios utilizados en los países en desarrollo (77%), los PMA (90%) y los PEID (67%).

Aunque son menos complejos y no requieren un gasto inicial de fondos públicos, estos instrumentos pueden resultar más costosos a largo plazo, si se tienen en cuenta los ingresos públicos no percibidos.

Además, estos instrumentos genéricos no son eficaces para impulsar la inversión en energías renovables, ya que no abordan directamente los principales retos a los que se enfrentan los inversores en el sector.

"La elección de los instrumentos de promoción de la inversión debe tener en cuenta criterios específicos del país, la ubicación y la tecnología", dice el informe.

Nuevo impulso para eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles

A pesar de los reiterados llamamientos en medio de la crisis climática mundial, el valor de las subvenciones a los combustibles fósiles alcanzó un máximo histórico de 1 billón de dólares en 2022, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, superando con creces el apoyo a las energías renovables.

El informe advierte de que estas subvenciones son perjudiciales para la mitigación del cambio climático y frenan la inversión en energías renovables en algunos países.

"Afectan al incentivo de las empresas para invertir en energías limpias y pesan mucho sobre los recursos gubernamentales destinados a apoyar la inversión en transición energética", señala el informe.

"Reasignar los recursos que actualmente se dedican a apoyar las tecnologías tradicionales de combustibles fósiles puede facilitar la adopción de políticas y normativas específicas para promover las energías limpias".

El informe también señala que, aunque se necesitan políticas que fomenten la retirada progresiva de las infraestructuras de combustibles fósiles, las centrales térmicas, que generan electricidad quemando combustibles fósiles, seguirán contribuyendo a garantizar la seguridad energética de muchos países en los próximos años.

Por ello, aboga por una mayor adopción de tecnologías que puedan frenar su impacto ambiental -como la captura, utilización y almacenamiento de carbono, la combustión conjunta, así como los combustibles bajos en carbono- más allá de los países desarrollados y las grandes economías emergentes.

Energía sostenible para todos: la importancia de la inversión

Para hacer frente a los numerosos retos, el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023 de la UNCTAD propone un pacto de acción mundial para ayudar a lograr una transición energética mundial justa.

El pacto hace hincapié en tres objetivos clave, a saber, alcanzar los objetivos climáticos, garantizar un acceso asequible a la energía para todos y mantener la seguridad energética.

Reconoce la necesidad de encontrar un equilibrio entre la inversión y la formulación de políticas energéticas, y propone seis paquetes de medidas prioritarias que abarcan la formulación de políticas de inversión nacionales e internacionales; las asociaciones y la cooperación mundiales, regionales y Sur-Sur; los mecanismos e instrumentos de financiación; y los mercados financieros sostenibles.