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Un cambio tectónico en la política arancelaria

17 septiembre 2025

Estados Unidos ha aplicado nuevos aranceles diferenciados a las importaciones procedentes de casi todos sus socios comerciales, con los países en desarrollo enfrentando los aumentos más pronunciados.

Las medidas marcan un cambio tectónico en la política comercial estadounidense y un distanciamiento de normas que han sustentado el sistema multilateral de comercio desde la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), hace 30 años. Estas medidas incluyen aranceles más altos y diferenciados por país, nuevos gravámenes impuestos por motivos ajenos al comercio y una expansión de los aranceles sectoriales. Mientras algunos de los principales socios de Estados Unidos han logrado asegurar tasas más bajas, los países más pobres y vulnerables no lo han conseguido y corren el riesgo de ser los más golpeados.

El aumento de los aranceles

Al introducir aranceles específicos por país, Estados Unidos se aparta del principio de nación más favorecida (NMF) de la OMC, que exige trato igualitario para todos los socios. En su lugar, aplica distintos tipos de aranceles para perseguir objetivos diversos, desde reducir déficits comerciales hasta avanzar en agendas no comerciales.

Muchos países en desarrollo y menos adelantados enfrentan ahora tasas superiores al 25%. Este giro en la política arancelaria ha hecho que el promedio de los aranceles de Estados Unidos pasara de 2,8% antes de 2025 a más del 20% a inicios de septiembre de 2025. Este fuerte aumento contrasta con los aranceles mucho más bajos que enfrentan las exportaciones estadounidenses en el exterior, lo que evidencia un creciente desequilibrio en las relaciones comerciales mundiales.

New US tariffs on vulnerable economies are much higher than the tariffs faced by US exports

Para 16 países en desarrollo – incluidos cinco menos adelantados – los aranceles ya superan el 25%. Inicialmente previstos para el 9 de abril, los aranceles Estadunidenses se retrasaron 90 días y entraron en vigor el 7 de agosto de 2025, tras ajustes. Esto significa que el impacto de las nuevas medidas recién empieza a sentirse en las importaciones estadounidenses.

La situación de las economías africanas podría empeorar pronto si la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África (AGOA, por sus siglas en inglés) expira a finales de septiembre de 2025. Sin una prórroga, los aranceles específicos por país se aplicarían además de las tasas NMF, en lugar de las preferenciales actuales bajo AGOA.

Aranceles adicionales por motivos no comerciales

Más allá de los esfuerzos por reducir déficits, los aranceles también se usan para fines ajenos al comercio. Por ejemplo, Estados Unidos impuso un 40% adicional sobre la mayoría de los bienes de Brasil en respuesta a sus políticas sobre redes sociales y al enjuiciamiento de un expresidente brasileño, y un 25% adicional sobre India por sus importaciones de petróleo desde la Federación de Rusia.

La integración comercial norteamericana está bajo presión. México y Canadá son los principales socios de Estados Unidos y miembros del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin embargo, se han impuesto aranceles adicionales del 25% y 35% (con algunas tasas menores para energía y potasa) sobre productos de México y Canadá, respectivamente, que no cumplen con las reglas de origen del acuerdo. Según el gobierno Estadounidense, estas medidas, bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas in inglés), buscan combatir cruces fronterizos ilegales y el tráfico de fentanilo.

Los aranceles a China se han estabilizado tras fuertes vaivenes en los primeros meses de 2025. A las medidas de la Sección 301 (Título III de la Ley de Comercio de 1974, “Alivio frente a prácticas desleales”) y los aranceles vinculados a drogas ilícitas, se sumaron gravámenes que elevaron inicialmente el promedio por encima del 100%, lo que provocó represalias por parte de China. Desde mediados de mayo de 2025, el promedio ha bajado al 47%, inicialmente por 90 días. El 12 de agosto, se prorrogó otros 90 días para dar margen a las negociaciones comerciales.

Se expanden los altos aranceles sectoriales

Estados Unidos también ha ampliado sus aranceles de seguridad nacional a varios sectores. Estos se aplican en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, argumentando riesgos para la seguridad nacional. Estas medidas se imponen a todos los socios salvo que existan acuerdos específicos por país, pero no se suman a los nuevos aranceles por país.

Los aranceles al hierro, acero, aluminio y derivados han aumentado drásticamente. En febrero, Estados Unidos restableció un arancel de  25% sobre hierro y acero y elevó el del aluminio del 10% al 25%. En junio, ambos aranceles se duplicaron al 50%. Además, desde el 18 de agosto de 2025, más de 400 derivados de acero y aluminio enfrentan ahora un arancel de 50% sobre su contenido metálico, y el resto queda sujeto a aranceles diferenciados – y en algunos casos, también a los relacionados con el fentanilo.

Nuevos gravámenes se dirigen a automóviles y cobre. Un arancel del 25% sobre autos importados está vigente desde marzo, y sobre autopartes desde mayo. El 1 de agosto de 2025, se añadió un arancel de 50% sobre el cobre y sus derivados.

Los países más pobres, entre los más golpeados

Los países menos adelantados (PMA) y los países en desarrollo de Asia y Oceanía enfrentan los aumentos arancelarios más fuertes. En los PMA, el arancel promedio ponderado se duplicó al 19% durante la “pausa” y subió al 27% en septiembre. En Asia y Oceanía, los aranceles subieron del 3% al 13% durante la “pausa” y alcanzaron el 21% en septiembre, incluso excluyendo a China.

En términos relativos, América Latina y el Caribe han experimentado el mayor incremento. Estados Unidos mantiene 14 acuerdos comerciales con 20 países de la región. Gracias a ellos, el promedio ponderado de los aranceles era inferior al 0,5%. Pero este subió al 14% durante la “pausa” y llegó al 18% en septiembre – un aumento de 60 veces. En los pequeños Estados insulares del Caribe, el promedio ponderado de los aranceles se multiplicó por 28, pasando de 0,2% a casi 7%.

New US tariffs weigh more heavily on the Global South

Es hora de reforzar la cooperación

Algunas de las economías más grandes o ricas han asegurado tasas arancelarias más bajas, mientras que las vulnerables no. Acuerdos temporales y no vinculantes han beneficiado a las grandes economías. Según cálculos de la ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD), los aranceles aplicados ponderados por el comercio se sitúan en 9,5% para el Reino Unido, 13,5% para la Unión Europea y 19,4% para Japón.

El 4 de septiembre, la Casa Blanca anunció una aplicación retroactiva de aranceles para Japón, con tasas comparables a las de la Unión Europea. Muchos de estos acuerdos incluyen compromisos de más inversión en Estados Unidos o reducciones de aranceles sobre exportaciones estadounidenses.

Las economías vulnerables con escaso poder de negociación pagan un precio alto por los nuevos aranceles. Entre los diez países más afectados hay tres PMA: Myanmar (49%), República Democrática Popular Lao (38%) y Bangladesh (35%). Decenas de economías frágiles corren el riesgo de perder competitividad en el mercado estadounidense, lo que podría debilitar gravemente sus economías, ya que dependen de un número limitado de productos y mercados.

La trayectoria actual amenaza con hacer que el comercio apoye menos a las economías vulnerables. Proteger a los países más frágiles de cargas arancelarias elevadas debe ser una prioridad, pero estos también deben actuar con iniciativa. Además de buscar exenciones por vía bilateral, deberían diversificar mercados de exportación, invertir en producción con mayor valor añadido y forjar alianzas en foros multilaterales y bloques regionales.

El comercio internacional atraviesa un momento incierto, pero también podría marcar el inicio de una nueva era de cooperación.