ONU Comercio y Desarrollo renueva el llamado en favor del empoderamiento de las mujeres, una causa vital que fortalece no solo la igualdad de género, sino también la resiliencia y la sostenibilidad económicas a nivel mundial.

© Shutterstock/T photography | Mujeres venden productos textiles andinos en un mercado de Chinchero, Perú.
Durante la mayor parte de su vida, Marina ha trabajado como comerciante a pequeña escala en el puesto fronterizo de Huaquillas. Comenzó cuando era niña, vendiendo pañales junto a su familia, y ahora, a los 74 años, continua en su lucha por ganarse la vida. Al igual que muchas mujeres dedicadas al comercio transfronterizo, ella se enfrenta a la desinformación sobre los procedimientos fronterizos, limitado acceso al financiamiento, y riesgos de seguridad agravados por los desastres naturales y la crisis de la COVID-19. Su historia refleja los grandes desafíos que las mujeres comerciantes enfrentan a diario.
Comprender los desafíos de las mujeres en el comercio
La elaboración de políticas comerciales más inclusivas empieza por escuchar a las mujeres comerciantes. El Informe de Políticas 98 de la ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) subraya esta necesidad, pero llegar a las mujeres que participan en el comercio transfronterizo -especialmente en los países en desarrollo, los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo- sigue siendo un desafío. La UNCTAD está ayudando mediante la recopilación de datos, la sensibilización y la capacitación sobre normas comerciales, procedimientos, derechos y habilidades empresariales.
Perspectivas de Bolivia, Ecuador y Perú
La iniciativa de la UNCTAD en Bolivia, Ecuador y Perú tiene por objetivo empoderar a las mujeres comerciantes y diseñar políticas que respondan a sus necesidades.
Esta iniciativa forma parte del programa "Acelerar la facilitación del comercio", implementado de manera conjunta por la UNCTAD y la Organización Mundial de Aduanas, con el apoyo financiero del Reino Unido.
Como parte de este esfuerzo, un estudio iniciado durante el Foro Global de la Cadena de Suministro de las Naciones Unidas en mayo de 2024 recopiló información de más de 350 mujeres a través de grupos focales, encuestas y visitas a los puestos fronterizos de Huaquillas (Ecuador-Perú) y Desaguadero (Bolivia-Perú).
Entre las principales conclusiones del estudio se incluyen las siguientes:
- Acceso limitado al financiamiento: Casi la mitad (49%) de las mujeres encuestadas tienen dificultades para obtener crédito y, a menudo, recurren a prestamistas informales con altas tasas de interés. Servicios financieros más accesibles podrían aliviar esta carga y reducir los riesgos de extorsión.
- Equilibrio entre el comercio y las responsabilidades familiares: Muchas mujeres son a la vez empresarias y cuidadoras principales. Dado que el 64% es la principal fuente de ingresos del hogar, la mejora de infraestructuras -como guarderías y centros de atención médica- podría aliviar esta doble responsabilidad.
- Desinformación sobre los procedimientos fronterizos: Casi la mitad (49%) de las mujeres comerciantes evita el registro formal debido a falta de claridad sobre las regulaciones aduaneras y los procedimientos fronterizos. La desinformación contribuye a la informalidad, aumentando los riesgos de sanciones y confiscaciones.
- Brecha digital de género: Aunque el 95% posee teléfonos móviles, solo el 45% los utiliza para el comercio y apenas el 12% participa en el comercio electrónico. La ampliación de la alfabetización digital y la formación en comercio electrónico podrían ayudar a las mujeres a acceder a más mercados.
- Necesidad de desarrollo de capacidades: Casi la mitad (46%) de las mujeres encuestadas busca programas de desarrollo de capacidades, lo que revela la necesidad de acceso a formaciones en materia de regulaciones comerciales y emprendimiento.
Políticas y acción
La UNCTAD hace un llamado a la adopción de políticas que respondan a estas barreras. Los Comités Nacionales de Facilitación del Comercio (CNFC) de Bolivia, Ecuador y Perú, en colaboración con la UNCTAD, están desarrollando planes de acción y utilizando el Reform Tracker de la UNCTAD para monitorear los avances. Entre las recomendaciones clave se encuentran mejorar el acceso al financiamiento, fortalecer el desarrollo de capacidades y promover prácticas comerciales más inclusivas para reducir los riesgos asociados a la informalidad y la desinformación.
Un llamado al empoderamiento de las mujeres en el comercio
La Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, destaca que las mujeres son "agentes de cambio" en sus comunidades y economías. Invertir en su empoderamiento fortalece no solamente la igualdad de género, sino también la resiliencia económica y la sostenibilidad.
El comercio transfronterizo sostiene a muchas comunidades en las zonas fronterizas, pero para innumerables mujeres, sigue siendo un desafío. Con un 31% que afirma falta de oportunidades de crecimiento, la labor de la UNCTAD es crucial. Al escuchar y apoyar a las mujeres comerciantes, la UNCTAD fomenta un crecimiento económico más amplio, al tiempo que promueve la igualdad de género.