El mecanismo podría ayudar a impedir “la fuga de carbono", pero su impacto en el cambio climático sería limitado, reduciendo las emisiones mundiales de CO2 de sólo un 0,1%, mientras que implicaría mayores costes comerciales para los países en desarrollo.
El mecanismo de ajuste de las emisiones de carbono en las fronteras (CBAM por sus siglas en inglés) de la Unión Europea (UE), anunciado el 14 de julio, podría cambiar los patrones de comercio a favor de los países en los que la producción es relativamente eficiente en cuanto a las emisiones de carbono, pero tendrá efectos limitados en mitigar el cambio climático, ha advertido la UNCTAD.
Un informe de la UNCTAD publicado el 14 de julio muestra las posibles implicaciones del CBAM en el comercio internacional, las emisiones de dióxido de carbono (CO2), los ingresos y el empleo para los países dentro y fuera de la UE, con especial atención en los países en desarrollo y que son vulnerables.
Se espera que el CBAM introduzca nuevas medidas de reducción de emisiones de CO2 de forma transitoria en 2023 y las finalice antes de 2026.
"Las consideraciones climáticas y medioambientales están en primera línea de las preocupaciones políticas, y el comercio no puede ser la excepción.
El CBAM es una de estas opciones, pero también hay que tener en cuenta su impacto en los países en desarrollo", dijo la Secretaria General Interina de la UNCTAD, Isabelle Durant.
El informe confirma que la introducción del CBAM reduciría parte de la fuga de carbono producida por las diferentes ambiciones en materia de cambio climático entre la EU y otros países.
La fuga de carbono se refiere a la relocalización de la producción a otros países donde las limitaciones de emisiones son más laxas por motivos de costes relacionados con las políticas climáticas, lo que podría suponer un aumento de sus emisiones totales.
Los países en desarrollo también pagan un precio
Según el informe, varios de los socios comerciales de la UE que exportan productos en sectores con gran intensidad de carbono han expresado su preocupación por la idea de que el CBAM reduzca sustancialmente sus exportaciones, pero estos cambios podrían no ser tan drásticos como algunos temen.
Según el informe, las exportaciones de los países en vías de desarrollo en los sectores intensivos de carbono se reducirían en un 1,4% si la CBAM se aplica con un precio de $44 dólares por tonelada de emisiones de CO2 incorporadas, y en un 2,4% si se aplica con un precio de $88 dólares por tonelada.
Sin embargo, los efectos variarían significativamente según el país, dependiendo de su estructura de exportación y de su intensidad en la producción de carbono.
Exportaciones a la Unión Europea en 2019 en sectores seleccionados para ser considerados en la CBAM.
Los 20 países más expuestos en términos de valor de las exportaciones (miles de millones de dólares)
Fuente: UNCTAD basada en UN COMTRADE.
Nota: La lista no incluye a Islandia, Noruega y Suiza porque participan o están vinculados al ETS. Por lo tanto, es probable que estos países estén exentos del mecanismo.
En ambos escenarios, los países desarrollados, como grupo, no sufrirían descensos en sus exportaciones, ya que muchos tienden a emplear métodos de producción menos intensivos en carbono dentro de los sectores objetivo en comparación con muchas naciones en desarrollo.
"El CBAM generaría una brecha similar entre los países en desarrollo y los desarrollados en términos de bienestar. En ambos casos, los países desarrollados saldrían más favorecidos que los países en desarrollo," afirma el informe.
Con un CBAM basado en un precio del carbono de $44 dólares por tonelada, los ingresos de los países desarrollados aumentarían en $2.500 millones de dólares, mientras que los de las naciones en desarrollo caerían en $5.900 millones, según el análisis de la UNCTAD.
Sin embargo, los países desarrollados experimentarían una mayor pérdida de bienestar, de $51.000 millones de dólares, por la introducción inicial de un precio del carbono de $44 dólares por tonelada, impulsada por las pérdidas en la UE, mientras que los países en desarrollo ganarían $1.000 millones de dólares por la ausencia del CBAM.
Los efectos potenciales sobre el empleo serían pequeños para la mayoría de las economías, según el informe.
Las consecuencias para la economía de la UE
El aumento de los precios del carbono reduciría considerablemente las emisiones de carbono en la UE, pero las exportaciones del principal bloque comercial del mundo disminuirían, según el informe.
Un CBAM basado en un precio del carbono de $44 dólares por tonelada de emisiones de CO2 capturadas reduciría la fuga de carbono procedente de la aplicación de políticas climáticas en la UE a más de la mitad, del 13,3% al 5,2%.
Pero el mecanismo no compensaría totalmente los efectos negativos producidos por el impuesto sobre el carbono en la economía de la UE.
El Impacto en la mitigación del cambio climático es limitado
Aunque el CBAM sería eficaz para reducir las fugas de carbono, su contribución a la mitigación del cambio climático es limitada, según el informe, ya que el mecanismo sólo reduciría el 0,1% de las emisiones globales de CO2.
Aunque el mecanismo pretende evitar la fuga de producción y emisiones de CO2 hacia los socios comerciales de la UE que tienen objetivos de emisiones menos estrictos, hasta ahora no está claro cómo puede apoyar la descarbonización en los países en desarrollo.
"La reducción efectiva de estas emisiones requerirá procesos de producción y transporte más eficientes," dice el informe.
La UNCTAD exhorta a la UE a considerar el despliegue de políticas de acompañamiento para el CBAM, capaces de reducir, y eventualmente eliminar, las brechas entre los países desarrollados y los países en desarrollo.
"La UE podría considerar la posibilidad de utilizar parte de los ingresos generados por el CBAM para acelerar la difusión y adopción de tecnologías de producción más limpia en los países en desarrollo," dijo Durant.
"Esto será beneficioso para hacer más sustentable la economía y fomentar un sistema comercial más inclusivo."