España en el mundo II - Sesión XIII: Cerrando las brechas: la Agenda 2030 y la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo
02 August 2024
Estimada/Querida Eva Granados, Secretaria de Estado de Cooperación Internacional,
Estimado Antón Leis, Director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo,
Estimada Iliana Olivié, Analista Sénior en el Real Instituto Elcano,
Señoras y señores,
Muchas gracias por invitarme a esta Conferencia, y especialmente a esta sesión.
Hace ya casi una década, en el 2015, un mundo arropado de esperanza lograba dos hitos en la historia de la cooperación internacional.
El primero fue la adopción de la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo.
El segundo logro, capturaba en unas páginas, y 17 metas, las aspiraciones de la humanidad por un mundo mejor: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Desde ese entonces, nuestras esperanzas han sido confrontadas con duras realidades: Las tensiones geopolíticas, la pandemia del Covid-19, guerras y conflictos, los estragos del cambio climático, o la deuda galopante en el mundo en desarrollo.
Todo esto nos ha alejado del mundo al que aspiramos para el 2030.
Según el último informe de progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sólo el 17% de ellos están en vías de cumplirse para 2030.
Y lo más alarmante aun es que otro 17% muestra un retroceso con respecto al 2015, el año de referencia.
Estas cifras son un reflejo de las crisis enfrentadas y de un entorno internacional menos propicio para la enorme tarea que tenemos por cumplir:
Los déficits de financiación son cada vez mayores. En 2015, el déficit de financiación de los ODS en el mundo en desarrollo se estimaba en 2,5 billones de dólares anuales (ENG: trillion). Hoy, esa brecha se ha ampliado a 4 billones de dólares anuales (ENG: trillion).
La deuda pública en muchos países ha pasado de ser un motor de desarrollo a una carga inmensa. Esto no solo compromete la economía, sino las aspiraciones de desarrollo de millones de personas.
Hoy, 3.300 millones de personas viven en países que gastan más en deuda que en sanidad o educación. Por no hablar de los medios necesarios para invertir en la mitigación y adaptación al cambio climático.
La revolución digital y, en particular el auge de la inteligencia artificial, han transformado nuestra forma de trabajar, vivir y producir.
La tecnología digital ha permitido a algunos países dar un salto adelante, pero también ha aumentado las brechas digitales, la desigualdad en el uso de datos digitales, y la concentración del mercado de plataformas digitales.
El comercio y la inversión internacionales -dos motores clave del crecimiento económico- se han estancado como consecuencia de las tensiones geopolíticas, el aumento del proteccionismo y los riesgos de una económica mundial fragmentada.
Es en este contexto, que la cuarta conferencia para la financiación para el desarrollo es ante todo una oportunidad. La oportunidad de generar un entorno propicio, y de retomar el rumbo hacia el 2030.
Como dijo nuestra Secretaria General Rebeca Grynspan en la primera sesión de la reunión del Comité Preparatorio de la FfD4, UN Trade and Development (UNCTAD) desea contribuir en 4 puntos principales.
- Primero: A la construcción de una arquitectura financiera internacional que funcione para el desarrollo y facilite una financiación asequible y a largo plazo. Esto permitirá a los países centrarse en las necesidades de desarrollo y no en las limitaciones de la deuda a corto plazo. Para ello pedimos que se mejore el Marco Común del G20 incluyendo cláusulas de suspensión del servicio de la deuda, ampliando el Marco a los países de renta media e incentivando la participación de acreedores privados en una fase más temprana del proceso.
Nosotros también proponemos suprimir la política de sobretasa del FMI y explorar una posible nueva asignación de Derechos Especiales de Giro.
Y abogamos por unos Bancos Multilaterales de Desarrollo que sean más grandes, mejores y más eficaces.
- Segundo: Necesitamos un sistema de comercio multilateral abierto, basado en normas, predecible y no discriminatorio que funcione para el desarrollo.
- Tercero: Necesitamos un marco de gobernanza multilateral que considere la tecnología como un bien público mundial y no solo como un activo privado. Dicho marco debe compartir el acceso de manera que facilite la transformación estructural y la consecución de los ODS en el mundo en desarrollo.
- Y cuarto: Necesitamos un entorno de inversión internacional que garantice que el capital fluya hacia donde se necesita: hacia el Sur, hacia el desarrollo y hacia las empresas del futuro. El entorno también debe garantizar que el sector privado pueda participar a gran escala, luchando contra el “green washing”, promoviendo la reducción de riesgos y proporcionando la combinación adecuada de incentivos financieros y regulación.
Pero también es importante señalar, como lo resalto la Secretaria General Grynspan, que la mayor parte del texto de la Agenda de Acción de Addis Abeba ha resistido el paso del tiempo. Las ideas y propuestas allí sugeridas sobre inversión, tecnología y comercio siguen siendo tan válidas hoy como hace 10 anos.
Por lo tanto, el reto del FfD4 no es tanto el añadir nuevos consensos a un texto que tiene en su núcleo las ideas y los principios correctos. El reto es revitalizar estos principios y garantizar que estén respaldados por compromisos que no puedan ignorarse. No nos hacen falta buenas políticas. Nos hace falta voluntad política. Eso es lo que hará la diferencia entre lo que planemos y la realidad que tenemos.
En el 2024, tenemos dos oportunidades en puerta para aumentar el impulso político. La primera es la Cumbre del Futuro, en septiembre, que aportará lenguaje importante sobre la financiación del desarrollo sostenible y la reforma de la arquitectura financiera internacional.
La segunda oportunidad, en noviembre, es la COP29 en Bakú. Aquí esperamos que la COP establezca un nuevo objetivo colectivo y claro para la financiación de la lucha contra el cambio climático.
Señoras y señores,
Con la FfD4, tenemos una gran oportunidad que no podemos desaprovechar. Y la UNCTAD desea ser el socio del desarrollo que todos ustedes esperan de nosotros.
Muchas gracias.